En rechazo a las votaciones del siete de noviembre en Nicaragua, grupos de oposición insisten en que no hay condiciones para ese proceso electoral, dirigido por la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo y por ello, impulsan una campaña para rechazar lo que denominan como «farsa electoral».
Los críticos de Ortega promueven el llamado al «no voto», con el cual piden a los nicaragüenses quedarse en casa y no participar en el «circo electoral» montado a la media del orteguismo .
Canciones y post en redes sociales forman parte del contrapeso que la oposición le hace a las supuestas elecciones presidenciales en Nicaragua, faltando 15 días para para su realización.
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«Este siete de noviembre no hay por quién votar, dice muy bien clarito doña Francisca Sandoval: mi voto yo no lo boto (…) porque de todas maneras ni aparezco en el padrón», menciona uno de los videos.
«Y la Zoraida dice que se quedará en su casa para no prestarse a esa farsa, y la palabra del pueblo no la pueden secuestrar, quedémonos en la casa», expresa parte de una canción que promueve el no voto.
Otro de los mensajes alusivos a no participar en las elecciones del siete de noviembre son expresiones en redes sociales que indican que «el mejor voto es no votar, por eso me quedo en casa. #NoALaFarsaElectoral o también señalan que votar te hace cómplice.
«La no participación deslegitimará a Ortega»
Por su parte, un líder de la Unidad Nacional, quien pidió omitir su nombre, indicó a Artículo 66 que la campaña «al no voto» no es un comportamiento pasivo de la oposición en Nicaragua, sino un comportamiento activo, «donde la ciudadanía va a manifestarse masivamente a través de su no comparecencia en las urnas, porque este es un procesos electoral donde el derecho a elegir está siendo anulado».
«Este proceso carece de cualquier tipo de garantías de que el voto será respetado. Los principales candidatos para movilizar el voto y ganarle a la dictadura están presos y además siguen secuestrando a la dirigencia empresarial, de tal suerte que este proceso electoral no le va a generar ningún tipo de legitimidad al régimen y no va a dar paso a la solución política que este país necesita», recalcó el líder opositor.
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En cuanto a que si el no salir a votar favorece o no al dictador Daniel Ortega, el opositor refirió que al no participar, la ciudadanía está rechazando el proceso. «La legitimación se da cuando las personas llegan a las runas, es por eso que la no legitimación le va a generar una ilegitimidad interna bastante fuerte al régimen». destacó.
Tanto la Unab como otros organismos de oposición se han unido al rechazo de los procesos electorales en Nicaragua. La diáspora en diferentes países del mundo también se han unido al rechazo del intento de la dictadura orteguista de legitimar sus elecciones.
Recientemente, el sacerdote Vicente Martínez, párroco de la iglesia Santa Lucía en Ciudad Darío, expresó que no se debe de «participar del circo político» del Gobierno de Daniel Ortega. Mismo sentir es el de la máxima autoridad de la Iglesia católica en Nicaragua, que ha referido que no hay garantías para celebrar elecciones presidenciales en el país.