Los grupos opositores nicaragüenses esperan que la Organización de Estados Americanos (OEA) rechace el proceso electoral que organiza la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua. El mandatario ha instalado un sistema de partido único al eliminar a toda la oposición y elegir a sus «competidores» que están plasmados en la boleta que será usada el próximo siete de noviembre.
La OEA incluyó en la agenda del Consejo Permanente el tema de la situación de Nicaragua a menos de tres semanas para los cuestionados comicios generales, a petición de las misiones permanentes de Chile y Canadá.
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La decisión del organismo regional fue cuestionada por Nicaragua y envió una nota de protesta firmada por el férreo defensor de la dictadura, el canciller Denis Moncada Colindres. En la nota oficial expresa «categóricamente que no aceptamos discutir ni juzgar los actos de soberanía que el pueblo nicaragüense, en ejercicio de sus derechos fundamentales».
Para los opositores nicaragüenses, la adhesión del tema de Nicaragua es un paso sumamente positivo para continuar visibilizando al país en la agenda internacional y que se definan posiciones claras sobre la denominaba «farsa electoral» que ejecuta el orteguista Consejo Supremo Electoral (CSE).
«Es una acción sumamente positiva porque quiere decir que Nicaragua sigue estando dentro de la agenda internacional porque la comunidad internacional, los países, han determinado que el tema de Nicaragua no es un tema aislado, es un tema que afecta a la región centroamericana», afirmó María Laura Alvarado, miembro del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (Unab).
Alvarado explicó que la situación sociopolítica de Nicaragua desencadena una serie de efectos negativos para la región centroamericana como la migración, violación de derechos humanos y crisis económica. «Esperamos pueda darse una resolución positiva, sobre todo, porque cada vez que los países van a un proceso electoral, estos países entran al ojo o punto focal de atención de cada uno de los países», señaló.
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Para la Coalición Nacional (CN) incluir a Nicaragua en la agenda de la OEA es evidencia de la gravedad del contexto que vive el país y los opositores esperan que haya una posición más clara del organismo continental.
«Esto evidencia no solo la gravedad del contexto que estamos viviendo; sino que muy probablemente vayamos a ver, por parte de la comunidad internacional posiciones más claras al respecto del proceso de votación que se va a llevar en Nicaragua en día siete de noviembre», advirtió Alexa Zamora, coordinadora rotativa de la CN.
La miembro del Consejo Político de la Unab manifestó que los procesos electores en las democracias son procesos trascendentales que implican cambios de gobiernos, pero que en Nicaragua, en la práctica, no sucede.
«Sabemos cuál es la situación de Nicaragua, pero igual no deja de ser relevante e importante que el tema se continúe posicionando dentro de la agenda. De haber una resolución, que esta vaya encaminada a los llamados que como oposición hemos estado realizando», finalizó Alvarado.