El papa Francisco ordenó este domingo, 17 de octubre, obispo al chileno Andrés Gabriel Ferrada Moreira, secretario de la Congregación para el Clero, en una misa en la basílica de San Pedro en la que también fue ordenado el italiano Guido Marini, obispo de Tortona (Alejandría).
En la homilía, el pontífice destacó que “al obispo le corresponde más servir que dominar y debe estar cercano “al pueblo de Dios, a los demás obispos, a sus sacerdotes y a Dios”.
“Reflexionad que habéis sido elegidos entre los hombres y para los hombres, habéis sido constituidos no para vosotros, sino para los demás”, subrayó, antes de añadir que “episcopado es el nombre de un servicio, no es verdadero episcopado sin servicio, no es el nombre de un honor”.
Noticia relacionada: Iglesia católica lamenta la pérdida de la «oportunidad valiosa para enderezar» el rumbo de Nicaragua
El máximo jerarca de la Iglesia católica insistió en “servir: con este servicio guardaréis vuestra vocación y seréis auténticos pastores en el servicio, no en los honores, en la potestad, en el poder, servir, servir siempre”, afirmó el pontífice.
Además, el papa invitó a los dos nuevos obispos a tener siempre presente que “la cercanía es la huella más típica de Dios”, “la cercanía que es compasión y ternura. Por favor, no abandonen esta cercanía”.
El ahora obispo Andrés Ferrada nació en Santiago de Chile el 10 de junio de 1969. Fue ordenado sacerdote el 3 de julio de 1999, siendo incardinado en el clero de la Arquidiócesis de la capital de su país.
Es doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana en 2006, como informa la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal de Chile, a su vuelta a su país, donde permaneció hasta entrar a formar parte de la Congregación para el Clero, desempeñó diferentes funciones pastorales, entre ellas la de director de estudios y prefecto de teología en el Seminario Mayor de los Santos Ángeles Custodios de la Arquidiócesis de Santiago de Chile, refiere el sitio Prensa Celam.