La Embajada de España en Nicaragua le recordó al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo que tiene la obligación de garantizar el cumplimiento de los derechos humanos de todos los ciudadanos. El país está sumido en una crisis social, política y económica desde abril 2018 cuando la dictadura sofocó a sangre y fuego las manifestaciones pacíficas.
En un mensaje divulgado en las redes sociales de la sede diplomática, el encargado de negocios Jaime Ramos dijo que «en este año electoral de Nicaragua es preciso subrayar el compromiso que tiene España con la democracia y los derechos humanos de los nicaragüenses»
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El diplomático explicó que este compromiso de España ha llevado al gobierno de Pedro Sánchez Castejón a expresar su «preocupación» sobre la situación de Nicaragua en varias declaraciones y comunicados para insistirle a Ortega y Murillo en «su obligación de dar cumplimento a los compromisos internacionalmente adquiridos en materia de derechos humanos y sus propios preceptos constitucionales».
El funcionario español remarcó que su país lleva muchos años cooperando y trabajando para apoyar las aspiraciones del pueblo de Nicaragua de crecimiento y desarrollo, de erradicación contra la pobreza y de desigualdades.
España advirtió en agosto 2021 que las elecciones en Nicaragua no son creíbles tras la cancelación de la personalidad jurídica al partido Ciudadanos por la Libertad (CxL). El Gobierno de Sánchez consideró que esta medida y otras «impiden que el proceso electoral ofrezca un resultado con garantías y credibilidad»
Esta declaración encendió la furia de Rosario Murillo y le recordó a España «sus graves temas pendientes, que vienen desde la década de los 80, cuando su entonces presidente socialista, don Felipe González, creó los llamados Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) que mancharon para siempre a España con responsabilidad sobre crímenes de lesa humanidad, nunca investigados o juzgados».
Ramos dijo que el bicentenario de la independencia es un buen momento para renovar el compromiso de España con el pueblo de Nicaragua, especialmente en estas circunstancias condicionadas por el COVID-19.
«España defiende un acceso justo y equitativo a las vacunas y esa es la razón por la que hemos donado más de 1 millón 130 mil vacunas, lo que nos constituye como el principal donante internacional de vacunas a Nicaragua y esto es así por el compromiso que tiene España con la salud del pueblo nicaragüense y siguiendo criterios estrictamente epidemiológicos con respaldo de la OPS», explicó.