Como si se tratara de un acto en una secta religiosa, la vocera de la dictadura Rosario Murillo, dijo este mediodía que en Nicaragua «los espíritus que están llenos de luz van creando los escenarios para el avance y el bien común». Además, aseguró que «de la mano de Dios, desatamos todo lo bueno» porque no deben nada a «espantables millonarios y miserables». La primera dama ha sido criticada por su inclinación al esoterismo y ocultismo en los actos oficiales.
La vicepresidenta manifestó que en la administración del dictador Daniel Ortega «vamos caminando al porvenir en todo momento, en toda circunstancia, en todo tiempo enfrentando y venciendo el odio, porque el odio no construye, destruye», en alusión a la reciente renovación de sanciones de la Unión Europea a 14 funcionarios orteguistas, incluida la misma Murillo.
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«Y si hay todavía quienes sientan ese amargo tóxico en el corazón, nos convocamos todos a dejar atrás el odio, no sirve, nos destruye, nos carcome. El odio destruye en el sentido de significar derrotas. Esas batallas que libramos, sencillas, humildes, todos los días creando la suprema felicidad de nuestro pueblo. No estamos hechos de odio, de maldad, de maleficios, estamos hechos de vigor y de gloria. Por eso clamamos y reclamamos nuestra triunfos», enfatizó la también primera dama.
La vocera gubernamental explicó que muchas personas se «hacen los ciegos» y no ven los «avances» en el país porque la maldad los ha vuelto ciegos, pero que el pueblo sí ve los proyectos que ha ejecutado su dictadura en los 15 años al frente del poder, la mayoría señalado de clientelistas, con los cuales obligan a los ciudadanos a agradecer «al buen gobierno del comandante Daniel y la compañera Rosario».
«Buen corazón tenemos la mayoría en Nicaragua. De la mano de Dios desatamos todo lo bueno porque sabemos privilegiar, reconocer y que no debe nada a espantables millonarios o miserables. El que se hace el ciego o se vuelve ciego por maldad no puede ver. Nicaragua clama y reclama exigiendo el silencio de los funestos, que los espíritus que están llenos de luz van creando todos los escenarios para el avance y bien común, cuánto le temen algunos funestos al bien común, sigue disfrazándose y pretendiendo que todo lo que dicen ellos está bien», reprochó.
Murillo aseguró que quienes no quieren ver los avances de su gobierno son «terroristas de espíritu» y que ese tipo de terrorismo «no tiene corazón». «Ese es peor porque desde ojos, boca y labios de luz siniestra todavía se atreven a asustar, ¿pero a quién? Si los fantasmas son ellos. Los que asustan por la maldad son ellos. Crean escenarios, para su propio deleite, de pesadillas desde corazones atormentados y vicioso», dijo furibunda la primera dama.