La Asociación Madres de Abril (AMA) y la Articulación Feminista de Nicaragua serán galardonadas con el Premio Ignacio Ellacuría de cooperación para el desarrollo 2021, que otorga anualmente la Agencia Vasca de Cooperación Internacional a organizaciones de la sociedad civil que trabajan temas relacionados a los derechos humanos.
Ambas entidades nicaragüenses cumplieron con los requisitos para competir por el premio y recibirán cada una un aporte de 7 mil 750 euros para continuar el trabajo que realizan.
El Premio Ignacio Ellacuría lo recibirán «por ser las candidaturas que más se ajustan a los criterios de valoración del premio. De esta forma el jurado quiere realizar un reconocimiento a su trabajo dirigido a la lucha de los derechos y la justicia de las mujeres y el pueblo nicaragüense, contribuyendo con ello a la sensibilización de la sociedad vasca e internacional».
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AMA explicó que el Premio Ignacio Ellacuría «es el resultado de la consecuencia en nuestras demandas de verdad y justicia. Justo cuando definimos objetivos para AMA hicimos nuestro el legado del padre jesuita Ignacio Ellacuría: hacernos cargo de la realidad y luchar».
AMA es una asociación que reúne a las madres y familiares de las víctimas de la represión de Daniel Ortega desde hace tres años y recientemente dijeron seguirán llevando sus voces a todos los espacios posibles en demanda de justicia. «No contarán con la comodidad de nuestro silencio. Por la memoria y amor a nuestros hijos y familiares no nos callaremos, y pedimos al pueblo nicaragüense acompañarnos siempre en esta lucha por la justicia».
Libro interactivo que denuncia asesinatos perpetrados por la dictadura Ortega-Murillo es presentado en Alemania. Foto: Portal AMA.
La Articulación Feminista de Nicaragua es una red de más de 100 organizaciones y mujeres a título individual, que trabaja en pro de la democracia y el ejercicio de la ciudadanía plena por parte de la población nicaragüense. El movimiento participa de diversas formas en procesos para encontrar una salida pacífica en la crisis actual de Nicaragua, garantizando que los derechos de la mujer sean parte esencial de cualquier posible solución.
Este espacio colocó la agenda feminista en el centro del debate público, fortaleció el activismo digital y profundizó la colaboración entre diferentes organizaciones que trabajan en la promoción de la democracia, la justicia y los derechos.
Desde agosto 2021, a través del decreto presidencial 17-2021, el dictador Daniel Ortega, ordenó que, todo premio o condecoración internacional que reciba todo ciudadano nicaragüense deberá ser autorizado por su gobierno. Este decreto se suma a las leyes aprobadas en 2020 que intentan «supervisar» y controlar todas acciones de la oposición, periodistas y defensores de derechos humanos.
El artículo 24 del decreto dicta que «el Gobierno extranjero, organismo o institución internacional que deseen otorgar premio, condecoración o reconocimiento a una persona natural o jurídica nicaragüense, deberá solicitar previamente el consentimiento del Gobierno de Nicaragua por conducto del Ministerio de Relaciones Exteriores, a fin de que otorgue en término de reciprocidad el correspondiente beneplácito».
Según los periodistas y defensores de derechos humanos, el decreto de Ortega lo exhibe una vez más ante la comunidad internacional por violar los derechos humanos y controlar todo movimiento de la sociedad civil.
