Una investigación del portal Divergentes reveló que Fidel Moreno, secretario general de la Alcaldía de Managua, ha cedido el control de la administración de la comuna capitalina a raíz de las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Moreno, el hombre fuerte de Rosario Murillo, dejó de ser la firma libradora para las contrataciones públicas, una gestión clave que le ha facilitado ganancias irregulares a la mano derecha de la vicepresidenta Rosario Murillo, revela el sitio.
Moreno únicamente dejó de firmar los cheques de la Alcaldía porque él sigue al mando de todo, incluso es la cara visible de la comuna en conferencias de prensa improvisadas desde las diversas obras que ejecutan en la capital. Moreno detalla los avances de las construcciones, montos y todo lo relacionado a los proyectos que aprueba el Concejo Municipal.
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«El cambio fue rápido. A la alcaldesa (Reyna Rueda) le informaron que ella iba a firmar todo lo relacionado con las contrataciones de la Alcaldía, pero también le explicaron que Fidel (Moreno) quedaría al mando de todo tal y como lo había hecho antes de la sanción», afirma la fuente gubernamental que habló con ese medio de comunicación.
La investigación menciona que al escritorio de Fidel Moreno siguen llegando todos los contratos, decide a quién otorgarle la ejecución, pese a que no firmará ningún documento relacionado a la obra en licitación. Según el reporte, la alcaldesa Rueda es quien rubrica los documentos que Moreno le hace llegar para dar «legalidad» a la documentación.
«Una de las primeras obras que “aprobó” fue la adquisición de tubos de concreto para diversas obras de mantenimiento. La empresa beneficiada a través de contratación simplificada fue Concretera Total con un monto de 6 millones 410 mil 356.77 córdobas», señalan las averiguaciones de Divergentes.
Removido del Real Estelí
La indagación periodística destaca que Moreno se desligó de la presidencia del club de fútbol de primera división Real Estelí. El alcalde de facto de Managua fue removido de la Presidencia del equipo en agosto 2018, el mismo mes que dejó de firmar los documentos de la comuna. «Era una de las firmas libradoras y no podía seguir en el cargo», expresó una fuente vinculada al equipo.
El mismo medio explicó que en 2020 durante tres años (2016-2018), Moreno tenía una red de 55 «empresas favoritas» que eran favorecidas con jugosos contratos de la Alcaldía por el monto de $48 millones 200 mil 18.55 por 169 proyectos que fueron gestionadas con procedimientos turbios por «contratación simplificada».
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«El secretario general de la Alcaldía es solo uno de varios funcionarios que han tenido que ceder poder para continuar ejerciendo su cargo sin restar operatividad a la institución estatal de la que se encuentran al mando. La disposición no ocurrió por desconfianza o castigo. El cambio administrativo se originó a raíz de las sanciones que el gobierno de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, han impuesto a los cuadros sandinistas», destaca el escrito.
El operario de la dictadura fue designado en la lista negra de la OFAC en julio de 2018. El gobierno del entonces presidente Donald Trump, lo sancionó por dirigir actos de violencia cometidos por la Juventud Sandinista y grupos armados paraestatales que estuvieron implicados en violación de los derechos humanos de los nicaragüenses.