Parte de los 37 opositores detenidos «arbitrariamente» en el Complejo Judicial Evaristo Vásquez, mejor conocido como «El Nuevo Chipote», han recibido su primera dosis contra el COVID-19.
La información se la comunicaron los mismos rehenes a sus familiares cuando recibieron la única visita el 31 de agosto y primero de septiembre, así lo confirmó al equipo de La Prensa; Olama Hurtado Chamorro, sobrina del aspirante a la Presidencia Juan Sebastián Chamorro.
La pariente de Chamorro manifestó que «sabemos que sí los han vacunado, porque si tenemos conocimiento por lo que ellos nos dijeron en las visitas que ya los habían vacunado contra el COVID-19, ellos no están exentos de contagio en lo interno».
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Hurtado demandó a las autoridades policiales que «apliquen el protocolo de bioseguridad pertinente para evitar un brote en El Chipote, que puede ser catastrófico para todas las personas de mayor riesgo que están ahí adentro. En el caso de mi tío Juan Sebastián (Chamorro) el 31 de agosto ya tenía la primera dosis y esperamos que ya tenga la segunda, él no dio detalles del tipo de vacuna, solamente dijo que ya lo habían vacunado».
Oficialmente, tanto la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) como el Ministerio Público no han brindado ningún tipo de información con respecto a la inoculación de los rehenes de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Por su parte, Olama Hurtado señaló que existe una «preocupación colectiva» entre los familiares de los presos políticos debido a la condición de salud en que estos se encuentran, porque durante la primera visita lograron cerciorarse que algunos habían bajado de peso considerablemente y a otros, sus enfermedades se les ha agudizado.
«El estado de salud de todos los detenidos, en realidad nos preocupa muchísimo debido al montón de peso que han perdido. El 31 de agosto, que se dio la única visita, encontramos a personas que han perdido hasta 36 libras en menos de dos meses, esa pérdida con las precondiciones de salud que muchos de ellos padecen tienden a aumentar el riesgo en su salud. Hay una preocupación generalizada de los familiares por el estado de salud, es preocupante» indicó Hurtado.
Los familiares de los presos de conciencia continúan demandando al Estado de Nicaragua y autoridades judiciales, que otorguen el permiso de ingreso de insumos de primera necesidad a sus detenidos, como alimentos, ropa, frazadas, medicamentos. De igual manera, solicitan que se les respete el derecho a que sus parientes puedan recibir visitas y entrevistarse con sus abogados defensores.
Hurtado sostuvo que «ellos (la Policía Nacional) están obligados a garantizar el derecho a la salud y no sólo el derecho de darle atención médica, porque sabemos que se les están llevando a los médicos y que se les está dando medicamento a las personas que lo necesitan, pero sabemos también que ellos deben garantizar la prevención de enfermedades, por ejemplo las pulmonías, ahora se puede investigar dejando pasar frazadas. Ahorita solo nos aceptan agua y a veces no siempre nos aceptan ensure o electrolit. No ha cambiado mucho esas condiciones y por eso continuamos con las demandas para mejorar las condiciones en El Chipote».
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Agregó que ninguno de los opositores detenidos «ha tenido acceso a tener una entrevista presencial con sus abogados ni antes ni después de las audiencias, simplemente los defensores los vieron en esa audiencia inicial, y a pesar de que ya hay una orden para que se permitan las visitas, los de la DAJ no han permitido, aunque ya se hayan presentado escritos en diversas instancias para hacer cumplir eso, pero hasta la fecha los del Chipote no nos han permitido tener contacto con nuestros familiares y constatar el estado de salud».
Asimismo, Olama Hurtado denunció que los abogados defensores privados de los reos de conciencia no han podido acceder a los expedientes de los detenidos y expresó que «tampoco se tiene la fecha del inicio del juicio».
Familiares de presos políticos se comunican con la CICR
Al ser consultada por el equipo de La Prensa, respecto al tipo de comunicación que mantienen los parientes con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Hurtado dijo que «es una comunicación bilateral con cada familiar (…) no han logrado entrar al Chipote, entendemos que se les ha dificultado bastante, se les han cerrado muchos canales de comunicación con el Gobierno de Nicaragua».
Los familiares de los opositores encarcelados han solicitado al CICR que corroboren las condiciones de la salud de los detenidos, debido a que la dictadura Ortega-Murillo hace caso omiso a sus peticiones. Los parientes sostienen que las audiencias judiciales contra los prisioneros, son «una clara violación a los derechos humanos», porque los juicios se han realizado a base de argumentos falsos y sin evidencias reales.