La demanda de oxígeno para atender a personas con síntomas asociados al COVID-19 continúa elevada en Nicaragua. En un recorrido que realizó Artículo 66 por la empresa Trigas, Nicaragua, en el municipio de Ciudad Sandino, logró constatar que decenas de ciudadanos de diferentes partes del país esperaban a que abrieran las puertas de esa empresa para poder rellenar sus tanques.
Los nicaragüenses entrevistados coincidieron en que la larga espera se debe a que tienen a uno o más familiares afectados con coronavirus y que por eso tienen que madrugar para poder obtener el oxígeno.
Un ciudadano, originario de Carazo y que prefirió omitir su nombre, indicó que desde las dos de la mañana se encuentra en Trigas Nicaragua para poder comprar oxígeno, ya que su hijo y su nuera están afectados por COVID-19. «Cada dos días vengo aquí (a Trigas) para poder suplir la necesidad», detalló.
El entrevistado además expresó su molestia porque afirma que hay «delincuentes que vienen a las dos de la mañana a extorsionarlo a uno, vienen a cobrar el puesto, es aquí donde debe estar la Policía».
Por su parte, el ciudadano Rolando Sánchez, originario del municipio La Concepción, Masaya, señaló que desde las cinco de la mañana espera a ser atendido para poder rellenar dos tanques de oxígeno, por lo que tiene que pagar 1,200 córdobas por el tanque grande y mil por el pequeño.
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«Tengo una familiar enferma con COVID-19. Diario vengo a comprar oxígeno», agregó Sánchez, quien dijo que lo más difícil es la espera, porque la empresa comienza a atender entre las nueve y 10 de la mañana.
Por su lado, Norman Bermúdez, de Jinotepe, Carazo, refirió que «gracias a Dios» en Trigas, Nicaragua se les está resolviendo porque en otros lugares la situación es crítica. «En Productos del Aire no nos están llenando, mientras que aquí están llenando tanque de cualquier empresa».
Además informó que tiene que pagar 22 dólares, equivalente a 780 córdobas por un tanque de oxigeno para poder atender a su mamá que desde el domingo, tres de octubre, está con síntomas asociados al COVID-19. «Mi mamá no puede estar sin el oxígeno, pero estamos creyendo y confiando en nuestro Señor Jesucristo que él está haciendo la obra en ella; gracias a Dios ya está saturando de 90 a 92 de oxígeno».
Los entrevistados expresaron que prefieren tener a sus familiares en sus casas y no llevarlos a un centro hospitalario, porque tienen temor a que no salgan con vida, por lo que invierten entre tres y cuatro mil córdobas para poder abastecerse del suministro.
Minsa reporta leve baja en los casos por COVID-19
El Ministerio de Salud (Minsa) reportó que entre el 28 de septiembre al cinco de octubre han habido 686 casos positivos de COVID-19, una disminución de 32 casos respecto a la semana anterior cuando registró la cifra oficial más alta desde la aparición de la primera persona contagiada con el virus en el país con 718 pacientes. En promedio, la institución sanitaria estaría atendiendo 98 contagios al día.
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Las cifras de la institución sanitaria son alarmantes, pero estas aún están alejadas de las recogidas por el Observatorio Ciudadano COVID-19 que en la semana más reciente reportó más de 300 fallecidos con síntomas asociados al coronavirus, pero las autoridades señalan únicamente un deceso a la semana desde hace varios meses y la cifra total apenas supera los 200.
El régimen Ortega-Murillo es el principal propagador de la enfermedad al convocar a sus adeptos a decenas de eventos masivos cada semana. El primero de octubre, la vocera gubernamental y vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo justificó su llamado a la aglomeración y afirmó que «se realizan tomando todas las medidas de seguridad».