Según el Banco Central de Nicaragua (BCN) en agosto de 2021 solo se generaron 108 empleos formales, basados en las cifras de afiliados al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). La crisis sociopolítica y económica, que vive Nicaragua desde 2018, ha generado una ola desempleo, migración y pobreza en el país.
El INSS reportó en julio 758 mil 729 trabajadores activos, 30 días después, en agosto de este año la cifra de afiliados sufrió un leve aumento a 758 mil 837, apenas 108 nuevos cotizantes.
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El 2017 fue muy bueno para el INSS, en ese año alcanzó el pico más alto de cotizantes de 914 mil 196 en casi tres décadas de funcionamiento. La crisis de abril golpeó al seguro social y aún no logra recuperar los más de 155 mil trabajadores activos para equiparar las estadísticas que manejaba antes del 2018.
El seguro social cerró el 2020 con 723 mil 206 afiliados y en los primeros ochos meses de este año se han generado 35 mil 731 nuevos empleos formales, sumando un total de 758 mil 837 afiliados activos a razón de 4 mil 466 nuevos asegurados por mes.
Especialistas aseguraron que la variación de afiliados al INSS a finales de este año no representará una mayor recuperación de asegurados porque muchas personas están huyendo del país por la situación sociopolítica y económica.
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Las estadísticas del BCN revelan que el sector manufacturero es el que más cotizantes ha ganado en el último año, seguido de servicios comunales, comercio, minas y canteras; y el sector financiero.
Las autoridades costarricenses han recibido a más de 105 mil nicaragüenses desde abril 2018, según datos de la la Oficina de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), de ese total 85 mil han solitario refugio en el vecino del sur.
Entre enero y agosto de 2021, las autoridades estadounidenses interceptaron en su frontera sur a casi 41 mil 500 nicaragüenses que intentaban ingresar de manera ilegal al país norteamericano. Según reportes de organizaciones migrantes, en su mayoría, se trata de jóvenes estudiantes que llegan en busca de oportunidades.