María Josefina Gurdián, conocida como «Doña Pinita», madre de la opositora y prisionera política Ana Margarita Vijil Gurdián, viajaba en autobús a Costa Rica para practicarse un examen por el cáncer que padece desde 2019. Gurdián también tiene presa a su nieta Tamara Dávila, ambas dirigentes de la Unión Democrática Renovadora (Unamos) antes MRS.
Doña Pinita viajaba con una de sus hijas. Al llegar al paso fronterizo de Peñas Blancas, un funcionario de Migración «pasó lista» de los pasajeros, cuando leyó sus nombres se acercó a ellas y les solicitó entregaran el pasaporte de ambas.
Pinita y su hija los entregaron y posteriormente les hicieron esperar tres horas y media hasta que finalmente el bus continuó su marcha porque los oficiales le informaron al conductor que las dos mujeres no continuarían su viaje.
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«Renové mi pasaporte y lo hice sin ningún problema, yo iba tranquila. Llevaba dos pasaportes, el que acababa de renovar y el otro de la visa gringa (estadounidense). Al llegar a Peñas Blancas, entró al bus una oficial de Migración y pasó la lista de todas las personas que iban en el bus. Cuando llegó donde nosotros dijo: “¿me entregan su pasaporte?”, a nadie se lo pidió. Me pidió mi pasaporte y el de mi hija. El oficial nos dijo “no se preocupen”», relató vía telefónica a Artículo 66.
Después que el bus se marchó llegaron dos oficiales de Migración, sin identificarse, y les dijeron que no podían continuar el viaje y al consultar las razones de esa decisión, el funcionario les contestó: «Son orientaciones de arriba».
«Yo les había enseñado todos los papeles del lugar donde me haría el examen, no me pidieron más información, pero yo tenía toda la información, tenía que ir preparada con todo eso. Me dicen que mañana (tres de septiembre) me van a entregar los pasaportes en Migración (de Managua) entonces yo dije “no importa”, si me los dan mañana vamos a coger (abordar) un bus el domingo», explicó.
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Pinita y su hija se presentaron a las oficinas de Migración y Extranjería en Managua y nuevamente fueron atendidas por funcionarios sin identificación y les informaron que sus documentos no habían llegado a la capital.
«Nos dijeron: “ni siquiera intenten venir porque si yo no les llamo quiere decir que los pasaportes no están aquí”. Dejé un número de teléfono y no nos llamaron. Hoy es 29 (de septiembre) y no he recibido una llamada sobre mi pasaporte. Si quiero salir por una emergencia de salud, no puedo», lamentó.
La madre de Vijil explicó que su hija está muy delgada, los anteojos ya no le quedan, se le caen constantemente y las autoridades de Auxilio Judicial no permiten el ingreso de un nuevo par de lentes. Aseguró que le han recibido la medicina para su hija, en algunas ocasiones le permiten el ingreso de yogurt, jugos y vitaminas, pero pidió que le reciban una «colchita» para que su hija se cubra del frío.
Pinita confió a Artículo 66 que su salud se ha visto afectada porque su hija Ana Margarita está presa, al igual que su nieta Tamara Dávila. No se concentra cuando intenta leer un libro. Dice que toda esta situación es muy difícil para ella y todas las noches llora por sus dos familiares presas.
