La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, anunció que su gobierno, a través del Instituto de Turismo (Intur), alcaldías y otras instituciones del Estado, organiza 4 mil 300 actividades «recreativas» para este fin de semana cuando el Ministerio de Salud (Minsa) reportó la cifra más alta de contagios por Covid-19.
En sus alocuciones diarias, Murillo invita a la ciudadanía a participar de centenares de eventos donde fácilmente se pueden convertir en focos de contagios del mortal virus, y pese a los llamamientos de organizaciones médicas independientes nacionales y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la dictadura hace caso omiso y sigue un guion de falsa normalidad.
«Tenemos en total 3 mil 400 actividades con todos los cuidados responsables de nuestra salud en deporte, cultura, tradición, recreación, reina del maíz, feria del maíz que se realizan en todo el país, son los preparativos, los preludios de las fiestas a San Jerónimo de Masaya, que son las fiestas más largas en duración. Mucha fe y confianza en la cultura tradicional», dijo Murillo.
Esta propagación oficial del COVID-19 mediante la organización de eventos masivos, también es contradictoria con la última medida adoptada por la dictadura de Ortega, a través del Consejo Supremo Electoral (CSE), que prohibió las concentraciones políticas, caravanas y actos proselitistas de los partidos políticos que le hacen comparsa, de cara a las votaciones previstas para el próximo siete de noviembre.
El CSE también ordenó a los partidos cancelar cualquier tipo de reunión que sobrepase 200 asistentes bajo el argumento que deben evitar la propagación del virus, un pretexto que queda bajo sospecha cuando se oye la incitación a la propagación del coronavirus mediante esas actividades anunciadas por la primera dama y portavoz gubernamental.
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Aunque el régimen quiere aparentar que tiene controlado el virus, lo cierto es que cada semana, desde hace dos meses, el Minsa reporta un incremento sostenido de los casos positivos de coronavirus, lo que refleja un rebrote que las autoridades sanitarias no aceptan ni toman medidas para contener la enfermedad.
La vocera gubernamental explicó que son más de 350 ferias de la economía familiar, 450 ferias de salud y clínicas móviles en todo el país, destinos turísticos, actividades en balnearios y corridas de toros.
«Todo lo que hacemos, tenemos que hacerlo cumpliendo la normativa, las disposiciones de cuido responsable de la salud emanadas de las autoridades nacionales e internacionales. En cada actividad que realizamos y participamos debe hacerse cuidándonos responsablemente, protegiéndonos», aseveró.
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Desde el inicio de la pandemia, el régimen no implementó ninguna medida para aplacar la cantidad de casos positivos ni evitar los contagios masivos, en cambio organizó marchas con el lema «Amor en tiempos del COVID», desoyendo los lineamientos sanitarios de organismos internacionales.
«Recordemos que cuidarnos es querernos. Y con conciencia de ciudadanía responsable y con conciencia de vivir en un país donde el Estado es responsable de proteger y promover en el campo de la salud todo lo mejor, todo lo que podemos», afirmó.
Del 14 al 21 de septiembre, el Minsa reportó 705 casos positivos de COVID-19 en siete días, el número más alto registrado desde marzo 2020, mes en el que se reportó el primer paciente contagiado con el virus.
