Al menos ocho países de Europa y América emitieron una declaración conjunta para denunciar que en Nicaragua no existen las condiciones mínimas para celebrar unos comicios electorales «libres y justos» y esto «pone en tela de juicio la validez y legitimidad de las elecciones de noviembre».
Las naciones que adoptaron la declaración son Canadá, Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y República Dominicana. Nicaragua se prepara para unos eventuales comicios donde Daniel Ortega se erige como el candidato único porque mandó a encarcelar a siete aspirantes presidenciales, líderes opositores, estudiantes, empresarios, defensores de derechos humanos, periodistas y exdiplomáticos.
«Nicaragua atraviesa una situación extraordinaria de deterioro del Estado de derecho, del orden constitucional y de ruptura de sus instituciones democráticas, evidenciada en la detención, el acoso y las restricciones arbitrarias que afectan considerablemente la participación política, así como el respeto y garantía de los derechos humanos», explica el documento.
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En el camino a las elecciones presidenciales, Ortega aprobó una serie de leyes represivas con el objetivo de encarcelar a los opositores y callar todas las voces disidentes que critican su gestión gubernamental.
«Las medidas adoptadas por el Gobierno de Nicaragua no reúnen las condiciones necesarias para la celebración de elecciones libres y justas, a las que se han comprometido los Estados miembros de la OEA, en virtud de la Carta Democrática Interamericana, lo que pone en tela de juicio la validez y legitimidad de las elecciones de noviembre, tal como se están organizando actualmente», agrega.
Los firmantes hicieron un un llamado a la comunidad internacional para impulsar la observación del proceso electoral y sus garantías de una forma imparcial que permita la participación de todos los candidatos presidenciales y partidos políticos.
«Instamos a Nicaragua a comprometerse con la comunidad internacional y a aprovechar la asistencia técnica multilateral y regional, para así ayudar a restablecer el diálogo y renovar la confianza en la democracia», enfatizan.
Aunque en la boleta electoral parezca que Ortega se medirá contra otros partidos políticos, todos los inscritos son señalados de ser colaboradores del régimen, muchos de ellos no lograron ni el 2% de los votos válidos en las pasadas elecciones nacionales. Algunos solo aparecen en tiempos de campaña para acceder al reembolso electoral.
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Los ocho países exhortaron al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo a que cese de inmediato todo hostigamiento en contra de miembros de la oposición, los periodistas y las personas defensoras de los derechos humanos.
«Se exhorta (…) garantizar plenamente el disfrute de la libertad de expresión, reunión y asociación, así como el derecho a la participación política, todos ellos esenciales durante el proceso electoral para permitir elecciones libres, transparentes, justas y con observancia internacional», se lee en la declaración.
El 16 de septiembre, más de cien exjefes de Estado de todo el mundo, organizados en el Club de Madrid, pidieron a la comunidad internacional congelar el financiamiento a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo y llamaron a la Organización de Estados Americanos (OEA) a aplicar lo más pronto posible la Carta Democrática, como respuesta a la ola represiva desatada por el régimen de Nicaragua contra la oposición.