Los seis puestos de vacunación contra el COVID-19 habilitados por el Ministerio de Salud (Minsa) en el departamento de Masaya iniciaron la jornada en horas de la madrugada de este miércoles, 22 de septiembre.
A esa ciudad, el Gobierno de Nicaragua destinó 27 mil dosis de las donadas por España , según informó un doctor en uno de los puestos de vacunación. Las inyecciones AstraZeneca fueron distribuidas en los puntos designados: Centro de Salud Alejandro ´Dávila Bolaños, Instituto de medicina natural y terapia complementaria en Villa Bosco Monge, Silais, Centro de Salud Monimbó, Hospital Humberto Alvarado y el puesto de salud Roberto Clemente.
Desde horas temprana del martes, miles de pobladores de la edad de 30 años a más hicieron largas filas en busca de garantizarse que les suministraran la primera dosis de AstraZeneca. En ninguno de los puestos se evitó la aglomeración, lo cual es un signo de alarma puesto que según expertos la falta de distanciamiento social aumenta el riesgo de más contagios.
En algunos centros, como fue el caso de la sede del Sistema Local de Atención Integral en Salud (Silais), el Minsa comenzó sus movimientos a las 10:45 de la noche y a las 12 de la madrugada inició la jornada vacunación.
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En otros puestos, aunque empezaron a tomar la presión a los ciudadanos entre 10 y 11 de la noche, la inmunización inició a las dos de la madrugada de este miércoles. A las cuatro de la mañana la mayoría de los centros de vacunación en Masaya ya habían concluido la jornada.
En algunos centros decenas de masayas se quedaron sin vacunas, debido a que las dosis no cubrieron la demanda poblacional, como fue el caso del puesto de salud Roberto Clemente; debido a eso los ciudadanos tuvieron que moverse a la sede del Silais para vacunarse, sin embargo se desconoce si fueron inmunizados, porque las dosis destinadas para ese puesto eran un poco más de 1,700 y la cantidad de pobladores superaba el número de vacunas.
Proselitismo político
Pese a que la atención en la jornada vacunación fue aceptable, ya que hubo orden dentro de las instalaciones de los diferentes puestos y los trabajadores de la salud trataron con profesionalismo a los ciudadanos, no faltó el proselitismo político por parte del Minsa.
En el caso del Silais, se instalaron parlantes con música revolucionaria y alusivas a las elecciones del siete de noviembre, donde el dictador Daniel Ortega pretende relegirse por cuarta ocasión.
Además, algunas personas, simpatizantes con el Frente Sandinista, no perdieron tiempo en «dar gracias al comandante por la jornada de vacunación». «Esto es gracias al buen Gobierno del presidente comandante Daniel Ortega y a la vicepresidenta, compañera Rosario Murillo», expresó un ciudadano, reconocido fanático de la dictadura y que además trabajará en los procesos electorales de este año.
Aparece Sonia Castro
A como se ha visto en jornadas de vacunación, la sancionada exministra de Salud, Sonia Castro, apareció en algunos puestos de vacunación en Masaya, saludando a todos los asistentes y ayudando en el recibimiento de los pobladores.
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No es la primera vez que la dictadura Orteguista utiliza a Castro para realizar trabajos de logística. En el Conchita Palacios, en Managua, se le ha visto organizando a las personas que llegan a realizarse la prueba de COVID-19, que el régimen vende en 150 dólares.
La jornada se desarrolló con pocas incidencias, aunque hubo denuncias de que algunos ciudadanos vendían lugares a quienes querían aplicarse la vacuna. Se espera que para el mes de octubre lleguen más dosis a Masata. En cuanto a las segunda dosis, los trabajadores de la Salud han informaron que «hay que estar pendientes de los medios de comunicación (estatales) para saber la fecha de la segunda dosis».