Ante el incremento imparable de casos positivos de COVID-19 en Nicaragua, el Centro Cultural Pablo Antonio Cuadra (PAC) de Hispamer anunció la suspensión temporal de todas las actividades que estaban programadas a realizarse en sus instalaciones.
«En pro del bienestar de la salud de sus visitantes y colaboradores, ha decidido tomar como medida preventiva la suspensión de todos los talleres y actividades culturales», señala el comunicado del Centro PAC en sus redes sociales.
El Centro PAC agradeció a la ciudadanía su comprensión e invitó a acatar las recomendaciones dictadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para evitar la propagación del virus. Además, dijo que informarán sobre el reinicio de esos eventos cuando sea posible.
Mientras el régimen sigue minimizando la pandemia y sus efectos devastadores en el país, las redes sociales se han vuelto un obituario donde la población despide a sus familiares y amigos víctimas de este mortal virus. El Ministerio de Salud (Minsa) únicamente asume un muerto por semana aunque los casos positivos se han disparado.
Entre el 31 de agosto y el siete de septiembre, el Minsa reportó 615 casos positivos de coronavirus, reconociendo así el grave rebrote que atraviesa Nicaragua y la cifra más alta desde la aparición de virus en marzo de 2020.
La vocera gubernamental Rosario Murillo, continúa promoviendo miles de actividades de aglomeración en todo el país, pero en una actitud contradictoria llamó a la población a cuidarse en extremo, al punto que advirtió que se deben respetar los lugares «marcados» por el Minsa como focos de contagios.
Varias escuelas han decidido enviar a los estudiantes a sus viviendas y trasladar las clases de las aulas a las computadoras para evitar posibles contagios entre docentes y alumnos. Empresas turísticas también se unieron al llamado de quedarse en casa y han decidido cancelar sus servicios temporalmente.