La Convención Bautista de Nicaragua (CBN) hizo un llamado a sus pastores a cancelar toda actividad litúrgica o cultos presenciales y cualquier actividad que implique aglomeración de personas durante todo el mes de septiembre. Esta recomendación llega debido a «la posibilidad de limitarse los servicios de atención médica en el Hospital Bautista» como consecuencia del incremento de pacientes que ingresan por COVID-19.
Aseguran que «es evidente el creciente índice de contagios», por lo cual piden a las distintas iglesias realizar los cultos de manera virtual, al igual que reuniones, talleres y capacitaciones. Para aquellos que deseen mantener los cultos y evaluando la situación con sus estructuras organizativas, solicitan mantener todas las medidas de bioseguridad habilitando espacios para el lavado de manos, exigir el uso de mascarillas y suplir aplicadores de alcohol, además de desinfectar los templos al inicio de cada actividad litúrgica.
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Los pastores de la CBN debían acudir a vacunarse los días 23 y 24 de agosto, pero aseguran que muy pocos religiosos asistieron a inmunizarse, lo que «lamentan», por lo cual llamaron de urgencia a cancelar los cultos en las diferentes congregaciones.
Recientemente, el Observatorio Ciudadano ante el incremento de casos positivos de COVID-19 pidió urgentemente a los nicaragüenses a guardar cuarentena voluntaria durante el mes de septiembre para salvar todas las vidas posibles. El aumento de casos también se evidencia en los reportes semanales del Ministerio de Salud (Minsa). Su informe emitido el martes, 31 de agosto, contabiliza 568 personas positivas con coronavirus, superando la primera ola de contagios más alta desde marzo 2020.
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La Convención recomienda a sus pastores «atender los llamados de vacunación y no descuidar en ningún momento las medidas de higiene y seguridad promoviendo de manera personal y colectiva».
Ciertas iglesias evangélicas han tomado medidas, pero continúan realizando cultos presenciales en donde la aglomeración de personas es notoria, expertos en salud han recomendado suspender estas reuniones religiosas y optar por la modalidad virtual para disminuir los contagios por COVID-19.