La segunda al mando de la dictadura de Nicaragua, Rosario Murillo, volvió a atacar a la comunidad internacional, particularmente a los países europeos a los que tildó de «egoístas». Además, dijo que el desarrollo económico que han experimentando es a costa de los países pobres y les reclamó más vacunas al tiempo que aseguraba que su gobierno lucha por los derechos humanos.
Durante su alocución diaria a través de llamada telefónica a los medios utilizados para la propaganda gubernamental, la vicedictadora Murillo se refirió a la pandemia del COVID-19 e implícitamente reconoció que la enfermedad tiene un repunte, por lo que insistió en que la población no debe confiar solo en la vacuna sino que debe continuar acatado las medidas de prevención que dictan las autoridades sanitarias nacionales e internacionales. No obstante, ella misma cada viernes anuncia con bombos y platillos miles de actividades de aglomeración contradiciendo las recomendaciones médicas.
Noticia relacionada: Nicaragua exige «al capitalismo una compensación en forma de vacuna»
«Estamos en la lucha cotidiana por la salud, no es solo las vacunas, no es solo pensar en las vacunas, eso es solo una parte, tenemos que pensar integralmente, protegernos responsablemente», mencionó Murillo y agregó que «no es solo las vacunas, es tomar todas las medidas y atender las indicaciones de las autoridades del país e internacionales».
Ataca y tiende la mano para más vacuna
Murillo aprovechó su espacio de este 25 de agosto para reclamar más dosis «regaladas» para Nicaragua y demandó que agilicen los procedimientos para que las inyectables lleguen con más rapidez a la nación.
«El mundo entero está viviendo una etapa dolorosa, de aflicción, de insolidaridad de las potencias, el mundo entero está viviendo las consecuencias del egoísmo, porque uno sabe por experiencia, por aprendizaje, que más rápido podíamos haber enfrentado estos retos de la salud de la comunidad humana si hubiésemos compartido. Veo las permanentes y cotidianas palabras de los organismos internacionales de salud, y veo todas las dificultades que se enfrentan para que se compartan las vacunas, para que lleguen vacunas y otros apoyos para promover salud desde los países que tanto se han llevado, que se han hecho potencia quitándonos a nosotros el pan nuestro de cada día. Ellos se desarrollaron a cuestas nuestras», acusó.
«Luchan» por derechos humanos
Asimismo, Murillo, en un arranque de proselitismo político, aseguró que su gobierno lucha por los derechos humanos y se mostró «dolida y molesta» contra los que aplauden las sanciones que varios países han aplicado a ella, a varios de sus hijos y sus principales operadores políticos.
Noticia relacionada: Rosario Murillo, enfadada por sanciones: «¿Quién los ha facultado para establecer castigos?»
«Vamos avanzando, estableciéndonos como pueblo que cumple con los preceptos y principios básicos de derechos humanos, cumplimos con orgullo en medio de tantos desafíos y tanta agresión, porque no hay otra manera de llamarle, y hay quienes festejan, porque realmente se requiere de un espíritu muy pobre, no ser humano, sino ser parte de una brutalidad, incluso a los que viven en esa lamentable desgracia que es la brutalidad, es la ignorancia, ¿festejar qué? Aún en medio de todo eso, hemos avanzado creando centros de salud y mecanismos de salud. Hemos podido garantizar, por principios y valores de toda la vida, la lucha nuestra siempre ha sido por los derechos humanos, no politizados porque los derechos humanos se han politizados, unos derechos humanos que se expresan en centros de salud y educación», aseguró la vicedictadora de Nicaragua