La Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, que está adscrita al Departamento de Estado de Estados Unidos, denunció este martes, 17 de agosto, la detención del general en retiro Hugo Torres Jiménez, destacado crítico de la dictadura Ortega-Murillo, disidente sandinista y miembro de la Unión Demócrata Renovadora (Unamos), antes MRS.
Torres, de 73 años, fue arrestado por la Policía del régimen en su vivienda el 13 de junio. Ese mismo día capturaron a la presidenta de Unamos, Suyen Barahona; a las expresidentas de esa misma agrupación, Dora María Téllez y Ana Margarita Vijil; y a Tamara Dávila, también miembro de ese grupo opositor. En total, fueron cinco directivos del movimiento que fueron detenidos arbitrariamente esa misma noche.
En 1974, Hugo Torres y Dora María Téllez fueron parte de la denominada «Operación Chanchera», una acción que incluía la toma del Congreso Nacional y usar como rehenes a los diputados para intercambiarlos por presos políticos de la dictadura somocista. La acción tuvo éxito y acabó con la liberación de 60 presos políticos y el camino triunfal de los guerrilleros camino del aeropuerto para huir de Nicaragua, entre los liberados estaba el actual dictador nicaragüense, Daniel Ortega, el mismo que mandó a encarcelar a Torres y Téllez.
Nota relacionada: Suyen Barahona fue «secuestrada» por «denunciar la violencia y abusos del régimen de Ortega», denuncia EE. UU.
«En una terrible ironía, el excombatiente sandinista, Torres, participó en la redada de 1974 que finalmente liberó a Daniel Ortega de una prisión de Somoza. En una declaración en video justo antes de su arresto, Torres dijo: “Hace 46 años arriesgué mi vida para sacar a Daniel Ortega de la cárcel. Aquellos que alguna vez abrazaron los principios, hoy los han traicionado”», señala el Departamento de Estado.
«Torres ha abogado por la resistencia sin violencia contra Daniel Ortega, a quien ha caracterizado como más brutal que la dictadura de Somoza contra la que lucharon él en la década de 1970», agrega.
A Torres se le acusa de violar la Ley 1055 por supuestamente «socavar la soberanía de Nicaragua» y por «incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos y pedir intervenciones militares», informó la Policía en una nota de prensa. Al igual que al resto de opositores que han sido encarcelados bajo la llamada «Ley de soberanía», el directivo de Unamos está secuestrado y se le impuso un plazo de 90 días de «investigación».
Como parte de la campaña #PresosPorQué, Estados Unidos resalta los casos de los presos políticos detenidos en los últimos tres meses, tiempo en el que la dictadura mandó a encarcelar a más de 30 opositores, los rostros más representativos de la oposición, entre ellos candidatos presidenciales, periodistas, defensores de derechos humanos, líderes estudiantiles y del Movimiento Campesino.
Los grupos de oposición y la comunidad internacional se han mantenido firmes exigiendo al régimen de Ortega la liberación de los presos políticos que cada vez suman más. En el contexto de las elecciones se han violado los derechos humanos básicos y políticos tanto a detenidos como a la sociedad civil, impidiendo la participación de los partidos políticos de oposición, denuncian. La administración de turno además ha inhibido a tres partidos políticos de cara a las eventuales elecciones del siete de noviembre.