La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) señaló una vez más que las acciones del régimen de Nicaragua contra la prensa independiente son una «actitud hostil y anti libertad de prensa». El organismo emitió el comunicado luego que Daniel Ortega ordenara bloquear la materia prima de La Prensa, lo que obligó al periódico a dejar de circular a partir de este viernes, 13 de agosto. Este mismo día allanaron el medio y lo acusan de acaparador para montarle una acusación.
Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, se refirió a las elecciones de este próximo siete de noviembre en medio de un clima represivo, las cuales indicó serán «viciadas de nulidad y con un resultado poco creíble si continúa torpedeándose el trabajo de los periodistas que intentan documentar el proceso». Las declaraciones las dio al medio de comunicación Voz de América (VOA).
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«Pedimos garantías para el periodismo, tanto durante la campaña electoral, como el proceso de escrutinio y consagración del nuevo Gobierno», expresó Jornet en la VOA. Las arremetidas en contra de los medios de comunicación llegan en un momento crucial para el país en el que la ciudadanía necesita estar informada.

El presidente de la SIP, Jorge Canahuati, también exteriorizó su descontento con estas acciones «condenamos la actitud hostil y anti libertad de prensa del gobierno de Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, quienes apuestan a la asfixia económica y a los continuos ataques contra periodistas y medios de comunicación», aseguró.
Esta misma medida fue aplicada a El Nuevo Diario entre el año 2018 y el 2019. Ahora, el nuevo bloqueo contra La Prensa también afectó a la empresa que también publicaba el diario Hoy.
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La tarde de este 13 de agosto, la Policía Nacional allanó las instalaciones de La Prensa registrando las bodegas del local. Según la nota de prensa emitida por la institución, las instalaciones del diario permanecerán bajo «custodia policial» iniciando investigación contra el diario por los supuestos delitos de «defraudación aduanera, lavado de dinero, bienes y activos, en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense».

«Reiteramos nuestro respaldo a la prensa independiente nicaragüense en medio de la crisis social y política e instamos a los organismos internacionales a pronunciarse de manera continua y enérgica contra la escalada represiva y la persecución a la prensa y a líderes opositores» destacó el presidente Jornet, en la entrevista.
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El régimen de Ortega-Murillo se ha dedicado a tildar a los periodistas independientes como «urracas parlanchinas». La vicepresidenta, vocera gubernamental y primera dama, Rosario Murillo, ha criticado directamente a los periodistas y hasta ha celebrado que queden pocos en el país.
«Las urracas parlanchinas, todos los días inventan cualquier cosa para sembrar terror en la gente. Qué calidad humana la que muestran las chachalacas, las urracas parlanchinas, si no es una cosa es otra, pero siempre están queriendo instalar temor. Nuestro pueblo sabe cómo son de malignos, de hipócritas, de destructores, de criminales, de terroristas y terroristas de la comunicación también» en reiteradas ocaciones la vicemandataria ha amenazado a la prensa independiente con la Ley de Ciberdelitos conocida popularmente como «ley mordaza».