La vicedictadora de Nicaragua, Rosario Murillo, en su rutinaria intervención del medio día, una vez más arremetió contra la comunidad internacional alegando que estos países tratan de sobornar, comprar al Estado de Nicaragua, en respuesta a la imposición de sanciones por parte de Suiza contra ella, su hijo Juan Carlos Ortega Murillo y otros funcionarios allegados al régimen.
«Como si nosotros fuéramos sobornables, claudicantes, como si estuviéramos en venta, como si pudieran seguirnos atrayendo como en otros tiempos, que pretendieron atraernos con cuentecitas y espejos», mencionó Murillo, esposa del dictador Daniel Ortega y vocera de la dictadura.
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Ante esto, recordó las palabras del cantante nicaragüense, Camilo Zapata; «cara al sol», las cuales utilizó para referirse que como régimen están «cara al sol frente a los imperios del mundo, desde esta sencillez nuestra, desde esta condición de pueblo humilde, sincero, laborioso, amoroso, trabajador, diligente, triunfal» y añadió respondiendo a la ampliación de sanciones de este 13 de agosto por el país europeo que «vivimos como cara al sol todos los desafíos, respondiendo con dignidad cada vez que pretenden elevarnos las voces».

«Somos consistentes, somos coherentes, ni nos vendemos, ni nos rendimos jamás», afirmó Murillo, en su enlace diario con sus medios oficialistas. La portavoz usa su intervención para atacar a los opositores o a la comunidad internacional.
Por consiguiente, al mencionar el Hospital Primario Niños Mártires de Ayapal; la vocera de la dictadura Ortega-Murillo comentó «terrible masacre aquella» y agregó que fueron «años en los que nos impusieron tanto dolor y sufrimiento, los mismos de siempre, la misma mona, o los mismos monos, ¿Serán distintos los rabos?», se autopreguntó.
Mientras tanto, aseguró que los Ortega-Murillo cuidan, protegen la identidad del nicaragüense, «una resistencia a los imperios que han querido imponernos su modo de ser que no es el nuestro, sus culturas que no son las nuestras, porque nosotros no hemos ido a invadir y saquear pueblos», sino que «hemos resistido a todos los crímenes de lesa humanidad cometidos por las potencias coloniales, neocoloniales e imperiales».
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«Un fin de semana de festejos, de victoria de los triunfos de la paz», indicó Rosario Murillo, al enumerar las 4,500 actividades que se desarrollarán a nivel nacional el 14 y 15 de agosto; y subrayó que en la implementación de las actividades están aplicando «todas las medidas de prevención, cuidándonos grandemente nuestra salud».

Cabe mencionar, que todas estas actividades que planifica el gobierno de Ortega-Murillo promueven la aglomeración de personas y en realidad no existe la implementación correcta de las medidas de prevención orientadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), y esto se ve reflejado en los comunicados semanales del Ministerio de Salud (Minsa), en donde en su mas reciente informe del 03 al 10 de agosto, reconocen un aumento significativo en los casos positivos por COVID-19.