A través del decreto presidencial número 17-2021, el dictador de Nicaragua, Daniel Ortega, ordenó que desde ahora, todo premio o condecoración internacional que reciba todo ciudadano nicaragüense deberá ser autorizado por el gobierno de Nicaragua.
El artículo 24 del decreto dicta que «el Gobierno extranjero, organismo o institución internacional que deseen otorgar premio, condecoración o reconocimiento a una persona natural o jurídica nicaragüense, deberá solicitar previamente el consentimiento del Gobierno de Nicaragua por conducto del Ministerio de Relaciones Exteriores, a fin de que otorgue en término de reciprocidad el correspondiente beneplácito».
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La imposición de Ortega entró en vigencia desde el martes, tres de agosto de 2021, a partir de la publicación en La Gaceta, diario oficial. Este decreto se suma a las leyes aprobadas en 2020 que intentan «supervisar» y controlar todas acciones de la oposición, periodistas y defensores de derechos humanos.
«Absurdo e ilegal»
Ante este decreto presidencial, la periodista y exrea política Lucía Pineda Ubau, galardonada con el premio internacional Coraje en Periodismo 2019, entregado por la Fundación Internacional de Mujeres Periodistas, dijo a Artículo 66 que la disposición de la dictadura es otro atropello a la libertad de los ciudadanos nicaragüenses.
«El mundo ha galardonado a nicaragüenses que se destacan en todas las áreas y profesiones. En mi caso recibí dos premios por valentía y coraje y el premio de la libertad de prensa de CPJ (Comité para la Protección de los Periodistas) junto a Miguel Mora. Yo no veo a la CPJ pidiendo permiso y autorización a la Cancillería de Nicaragua para que premien a otro periodista; no veo al rey de España solicitando el beneplácito del régimen para galardonar a un periodista», resaltó.
«Es totalmente absurdo y sobre todo ilegal y constitucional, el régimen no puede regular, controlar el reconocimiento mundial que se le dé a los defensores de derechos humanos, a los periodistas, a los deportistas, a las reinas de belleza. Nadie en el mundo se tomará en serio ese decreto, no es vinculante para los Estados que quieran premiar a un nicaragüense destacado», afirmó.
Por su parte, el periodista Wilfredo Miranda, ganador del Premio Rey de España, en 2019, calificó la acción de la dictadura de «un absurdo total, a como a nos tiene acostumbrado el régimen, pero sobre todo denota la pequeñez de la pareja presidencial, en el sentido que quiere prohibir de facto que los nicaragüenses reciban premios internacionales, sobre todo premios que han reconocido la trayectoria de derechos humanos, premios de periodismo, porque lo que hacen esos premios son resaltar la existencia de la ciudadanía y de ciertos actores sociales que se enfrentan a una dictadura que aplasta las libertades».
Además, destacó que los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo no recibirán ningún premio como los que reciben Gobiernos democráticos, porque «los únicos premios que reciben son sanciones por la dictadura a la que nos tienen sometidos; yo no creo que las instituciones como las que premiaron soliciten permiso para otorgar el algún premio, esa es una decisión de las instituciones internacionales que deciden a quiénes otorgarles premios».
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«Ellos (el régimen) tienen una mentalidad de hacendados, creen que Nicaragua es su hacienda y que todo el mundo tiene que rendirles cuenta o pleitesía. Yo creo que si las instituciones comienzan a no dar premios a los nicaragüenses, porque hay un decreto absurdo, estarían cayendo en darle la razón al gobierno», agregó.
«Ahora hay que contar con su venia»
El periodista Octavio Enríquez, también ganador del premio Rey de España, reprochó a través de su cuenta de Twitter las nuevas medidas del régimen para regular los premios internacionales.
«En la corte de los Ortega, ahora hay que contar con su venia para premios internacionales. Ya no les basta el silencio que ha sido ruidoso de su parte cuando se reconoce en el exterior el talento de escritores, periodistas y defensores de DD.HH. que le son críticos», escribió.
El caricaturista Pedro Molina también criticó el decreto y tildó a Rosario Murillo de «envidiosa» por no ser merecedora de premios. «A la envidiosa dictadora de El Carmen le duele que los nicas talentosos sean destacados alrededor del mundo», remarcó.
«Ahora quiere que le pidan “su bendición” para hacerlo. Desde su soberbia cree poder inventar leyes para que el resto del planeta se someta a ella a como lo hace en #Nicaragua», recalcó.
Otra de las personalidades que reaccionaron a lo que se ha calificado como una acción ridícula fue la poetisa y escritora nicaragüense Gioconda Belli, que ha sido merecedora de diversos premios por su destacada trayectoria literaria.
«Con ese absurdo artículo 24, el Estado nicaragüense se atribuye facultades que no posee más que en el imaginario absolutista de la pareja en el poder. Los premios que ganamos los nicas por méritos individuales nos pertenecen a título personal. Nada de eso les toca aprobar», dijo.
Según los periodistas y defensores de derechos humanos, el decreto de Ortega lo exhibe una vez más ante la comunidad internacional por violar los derechos humanos y controlar todo movimiento de la sociedad civil.
El periodista nicaragüense en haber recibido un premio internacional por su trayectoria periodística en los últimos meses fue el director de Confidencial, Carlos Fernando Chamorro, galardonado con el premio Ortega y Gasset, el reconocimiento más prestigioso del periodismo en español que otorga el diario El País.
Que tan ignorantes los Ortega Murillo con ese tipo de ley y que envidiosa la chayo
Hombre si nadie los quiere internamente menos internacional ya saben lo que son o será que quieren con esa ley los tomen en cuenta se sienten solos ahí en su cuartel del carmen y los que le falta todavía saber después del circo de las votaciones que van estar más aislados de todas partes que no los recnosca nadie