Este cinco de agosto se cumple un mes desde que los líderes de la Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) Max Jerez y Lesther Alemán fueron secuestrados por oficiales de la Policía de Nicaragua. Tras 30 días de su detención arbitraria, jóvenes decidieron pegar calcomanías en diferentes puntos de Nicaragua demandando la libertad de los también miembros de la Alianza Ciudadanos por la Libertad (ACxL).
Dolly Mora, vicepresidenta de AUN, resaltó a Artículo 66 que «durante este mes no ha habido de ninguna manera acceso ni de los abogados ni de su familia, ni de sus mamás, para que ellos puedan verle. Doña Lesbia Alfaro (madre de Lesther Alemán) va todos los días y Doña Heydi Meza (madre de Max Jerez) va unos días a la semana, porque ella tiene una condición de salud compleja; no logran verlos, no le dan razón, lo único que les permiten es agua, a veces artículos de higiene, que un gatorade o un electrolit, o cosas como ropa interior».
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La delegada de AUN afirmó que las madres de estos presos políticos «han mantenido la denuncia con organismos internacionales de derechos humanos y en los distintos medios de comunicación» y añadió que «se sigue demandando la libertad de los dirigentes».
Cabe mencionar, que la detención de ambos jóvenes lideres se dio en un operativo simultáneo la noche del cinco de julio, mientras las fuerzas policiales allanaron la vivienda familiar y secuestraron al líder universitario Lesther Alemán; al mismo tiempo, otros oficiales allanaron la casa de seguridad en donde se encontraban tres miembros de la organización juvenil, de donde capturaron al líder estudiantil Max Jerez.
Alemán, dirigente de AUN, es uno de los rostros opositores conocidos por su aparición en aquella mesa del Diálogo Nacional, en el 2018, donde enfrentó a Daniel Ortega y le gritó una frase que le significaría la peor afrenta al dictador: «¡Ríndase!».
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Durante los operativos, la Policía orteguista utilizó la violencia. No presentaron orden judicial, además que los dos arrestos se ejecutaron en horas de la noche.
Pese al contexto hostil que persiste en Nicaragua, la dirigente de AUN sostuvo que «siguen apostando a la vía electoral, organizando a nivel nacional las estructuras de AUN, somos jóvenes alrededor del país con mucho compromiso, ímpetu y valentía, porque el trabajo en los territorios es de mucha valentía frente a la represión, a la persecución y a la amenaza».
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Dolly Mora insiste en que «aún hay esperanzas, a como dice uno de nuestros lemas, no están fácil, en efecto tenemos un escenario muy complicado, pero veamos como Ortega cada oportunidad que ve significa una amenaza para él, ellos van a ir en efecto cercenando, pero hay que seguir apostando, empujando el proceso» y agregó que «para nosotros la abstención, no es una opción y la ciudadanía tiene la oportunidad el siete de noviembre de ser parte del cambio». En los últimos tres meses, 32 opositores han sido arbitrariamente encarcelados señalados, en su mayoría, de «traición a la patria».