La abogada de presos políticos Yonarqui Martínez denunció ser víctima de constante asedio por parte de oficiales de la Policía al servicio del régimen, quienes permanecen, por varias horas, en las afueras de su vivienda en Managua. También ha recibido amenazas de cárcel en las redes sociales por simpatizantes sandinistas.
La defensora explicó a Artículo 66 que mantiene poca actividad laboral después de padecer de Covid-19, enfermedad de la que todavía se recupera. Durante su tratamiento fue perseguida por civiles motorizados y policías que le tomaban fotografías cuando salía de su vivienda para recibir tratamiento.
«En este tiempo he tratado de ver mi salud, a tal punto de obviar y dejas muchas cosas para concentrarme exclusivamente en la recuperación. En estos días ha habido una mayor afluencia policial en el lugar donde radican mis tres hijos (menores de edad). El día de hoy (miércoles) por la mañana había oficiales de policía en la parte de afuera. A la 1:30 p.m. había dos motorizados y oficiales de celeste y de negro afuera. Es lamentable que esto esté sucediendo porque la mayoría de las personas que están en la casa son menores de edad», señaló.
Nota relacionada: Dictadura libera a cinco presos políticos de la Isla de Ometepe
El perfil de Twitter que se identifica como Alberto José Báez le escribió “delincuente” cuando Martínez demandó la liberación de los dirigentes del Movimiento Campesino, que fueron nuevamente apresados a finales de julio. Según la abogada, Báez es coordinador de los guardas de seguridad del Complejo Judicial Central Managua y en la red social dice ser miembro de la Brigada Motorizada Carlos Fonseca Amador.
«Faltan muchos más delincuentes que estén ahí juntos, una sos vos y todos esos abogados que reciben plata y venden a su Patria. A vos te gustaría estar con Medardo», se lee en la red social.
Nota relacionada: Yonarqui Martínez continúa dependiendo de oxígeno tras 13 días con síntomas asociados al COVID-19
La defensora además denunció que su asistente de iniciales A.S.L. también es víctima de asedio y vigilancia policial constante en su vivienda, pero por temor a mayores represalias no habían denunciado estas violaciones a sus derechos humanos.
Martínez es una de las abogadas de presos políticos más destacadas del país. Desde inicio de la crisis social en Nicaragua encabezó la defensa de los presos políticos hasta lograr su liberación por sentencia judicial o por la controversial Ley de Amnistía. Ha recibido amenazas de muerte, asedio, persecución, atentados en carretera y disparos contra su vivienda.