El subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración del gobierno de México, Alejandro Encinas Rodríguez, publicó un artículo de opinión donde reitera el llamado a la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo para que libere a los presos políticos al tiempo que reclama el respeto para el legado de la revolución de 1979, que derrocó a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle.
«El proceso de la lucha sandinista ha tenido muchos altibajos, pero no puede tirar por la borda su triunfo más importante: la instauración de la democracia. La derrota de la dictadura militar de Somoza le brindó a este país y a América Latina la esperanza de la transformación política, económica y social. En la arena política, duró 11 años en el poder y aceptó la transición política que le permitiera madurar sus errores y dar un impulso al sandinismo democrático», asegura el también líder del partido izquierdista mexicano Morena en un artículo de opinión publicado en el periódico El Universal de Ciudad de México.
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Para Encinas, la obsesión por mantener a toda costa de mantener el poder por parte de la dictadura de Ortega y Murillo está haciendo «tirar por la borda los avances y la vocación democrática del sandinismo».
En el texto, que reafirma la admiración del alto cargo por lo que fue la revolución nicaragüense (1979-1990), enfatiza que el actual régimen tiene la obligación de observar los derechos humanos de los nicaragüenses.
«De ahí que preocupe a quienes acompañamos el proceso nicaragüense, ver que la obsesión por el poder hace tirar por la borda los avances y la vocación democrática del sandinismo. El gobierno nicaragüense tiene la obligación de preservar el legado democrático de la revolución. Los derechos humanos y los derechos políticos de todas las personas deben estar garantizados. Debe liberarse al menos a 136 personas, detenidas por causas políticas de acuerdo con un informe hecho llegar a la CIDH, incluyendo a personajes como Dora María Téllez y Hugo Torres (dirigentes históricos del sandinismo), así como a quienes pretenden disputar el gobierno nacional en las próximas elecciones», subraya Encinas.
«Derrotar en las urnas»
Para el también exjefe del Gobierno del Distrito Federal (equivalente en Nicaragua, alcalde de Managua) entre 2005-2006, reclamó a Ortega que debe liberar a todos los presos políticos puesto que a los oponentes se los debe derrotar en una justa electoral y no mediante represión. «A los adversarios se les derrota en las urnas, no en las mazmorras», puntualizó.
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Para el funcionario mexicano, una sociedad civil fuerte es la mejor garante que los frutos políticos de una revolución termine siendo pervertidos por quienes un día defendieron los ideales democráticos y de justicia social.
«Hay quienes sostienen que las transiciones en el poder pueden llevar a la pérdida de las conquistas de los procesos revolucionarios. Si bien ha habido innumerables intentos por revertirlos, la sociedad es la mejor posicionada para defenderlos. La lucha política en la actualidad tiene su mayor fortaleza en la inclusión, en repensar permanentemente la noción de democracia, de lucha contra la desigualdad, y del papel del Estado y de la sociedad en un régimen de libertades, lo que permite que los procesos revolucionarios no terminen convirtiéndose en el mismo verdugo que combatieron» , finaliza el alto cargo del gobierno mexicano.