Durante la misa de este domingo, 18 de julio, el Cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, leyó una circular en la que informa a toda la feligresía católica de Nicaragua que las festividades patronales en honor a Santo Domingo de Guzmán se deben celebrar en recogimiento y solemnidad, haciendo uso de los medios tecnológicos y redes sociales, para prevenir más contagios por el OVID-19.
«La crítica situación sanitaria por la pandemia del COVID-19, así como las mutaciones de este virus que están causando angustia, dolor, y muerte entre nosotros nos exige mantener como Iglesia la opción responsable por la vida que implica evitar al máximo las aglomeraciones de personas. Por lo cual, después de escuchar y valorar diversas opiniones, sobre todo las de los especialistas en salud; creo que, en nuestra Arquidiócesis de Managua, aún no es tiempo para realizar procesiones y actividades religiosas que impliquen concentración excesiva de fieles», refiere el comunicado del Brenes.
A la vez, el arzobispo refiere que estas medidas no son «por falta de fe, ni falta de aprecio a nuestra piedad popular; es responsabilidad de Iglesia y reconocimiento consciente que la verdadera piedad y devoción están en el corazón que se hace altar y como signo agradecido del amor a Cristo, a nuestra Madre Santísima y a nuestros Santos Patronos».
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En referencia a las decenas de nicaragüenses que han padecido a causa del coronavirus, Brenes dice que «la realidad de la pandemia exige de los creyentes una actitud de solidaridad con quienes están padeciendo los efectos de esta enfermedad, sus familias y la generosa entrega del personal de salud, quienes en muchos casos son también parte de nuestra comunidad eclesial».
Celebración de forma virtual
El Cardenal exhortó a los párrocos de las deferentes iglesias de Nicaragua para que con sus consejos pastorales, comités y colaboradores «hagan todo el esfuerzo de cuidar las reglas básicas de seguridad sanitaria».
También llamó a que «con creatividad» hagan uso de los medios tecnológicos y redes sociales a su alcance para que la celebración y la participación en las festividades religiosas sean accesibles de manera virtual, «manifestando la fuerza y la riqueza de la comunión en el espíritu».
«Pido a todos dar testimonio de fe, comprensión y sacrificio con la esperanza de cooperar al cuidado de la salud en nuestra sociedad como muestra de fraternidad y verdadera devoción de los creyentes. Que este testimonio no se limite a pocos días, sino que se viva siempre para que las adversidades presentes no reduzcan la piedad popular, antes bien, la purifiquen y fortalezcan», concluyó el religioso.
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Este sería el segundo año consecutivo que la iglesia católica orienta realizar las fiestas patronales de forma virtual para evitar brotes del COVID-19, sin embargo la dictadura de Daniel Ortega siempre ha llevado la contraria y ha realizado su propio jolgorio pagano y politiquero.
Llama a evitar la confrontación y el odio
En la misma misa dominical, el Cardenal Brenes exhortó al pueblo nicaragüense a evitar el odio, el rencor y «romper el muro de la división entre los nicaragüenses para poder salir adelante pese a la adversidad.
«En nuestros mismos líderes políticos, económicos y sociales hay esas barreras de odio que impiden la unidad y el hermanamiento. Es por eso que los exhorto mis buenos hijos a no mirar solo por nuestro bien, sino por el de los demás».
Además insistió en que se debe vencer la confrontación, el rencor y el descarte para lograr una verdadera unidad. «Experimentemos la compasión y ternura del Señor, quien nos llama a pedir los unos por los otros».
