Tras más de un mes de hostigamiento por parte de la Policía y paramilitares al servicio de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la activista política opositora y defensora de derechos humanos, Ivania Álvarez, decidió salir al exilio para resguardar su vida y su libertad, pero asegura que continuará su lucha por la justicia para las víctimas de la tiranía y por la libertad de Nicaragua.
La dirigente de la Articulación de Movimientos Sociales (AMS), organización integrante de la Coalición Nacional (CN), dijo a Artículo 66 que se mantendrá activa en el trabajo que ha venido desarrollando como parte de su activismo contra el régimen.
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«He salido con la esperanza de seguir aportando, de poder seguir haciendo mi trabajo desde un lugar más seguro. Vivir con asedio por más de dos años y haber estado en la cárcel no ha sido tan duro como tener que salir de Nicaragua. Es realmente un sentimiento de pérdida en todos los niveles: a nivel de familia, de amigos, pero sobre todo de quienes me han acompañado en la lucha durante todo este tiempo», destacó la exrea política.
Álvarez fue presa política hasta finales de 2019 y en los últimos dos años ella y su familia han sido sometidos a asedio constante por parte de la Policía y paramilitares. El hostigamiento incrementó a raíz de la ola de detenciones iniciadas en mayo de 2021. Para resguardar su integridad y libertad, se vio obligada a cambiar de casa en varias ocasiones, sin embargo, según denuncia, el asedio y la persecución contra ella y los suyos araron. Como última medida, decidió salir del país.
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Relató que salió sola, de forma clandestina, caminando, arriesgando todo. «Mi salida es solo física, para mí yo sigo en Nicaragua, yo estoy organizada, pertenezco a varios grupos de apoyo a los familiares de víctimas, también trabajo en temas de denuncias, recopilación de información y seguiré haciéndolo, auxiliada por enlaces en Nicaragua. Estoy más firme que nunca. Solo necesitaba un espacio más seguro».
Álvarez contó que ha pasado muchas noches sin dormir, reportándose con su familia cada dos horas, «pero mi futuro está en Nicaragua, esta solo es una situación de desplazamiento forzado para poder seguir en el activismo».
La dirigente opositora es originaria de la comarca rural Los Laureles, a 30 kilómetros del municipio de Tipitapa. Desde muy joven se interesó por la organización social y la defensa de causas justas. Es licenciada en psicología por la UNAN-Managua, donde también realizó activismo en contra de la organización estudiantil sandinista Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) y a favor de los becarios de esa universidad.
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Para las elecciones de 2006, se involucró en movimientos sociales en contra de la reelección del dictador Daniel Ortega. Tras el estallido social de 2018, enfocó su trabajo en el acompañamiento y protección de presos y presas políticas y en apoyo a sus familiares. Fue detenida el 14 de noviembre de 2019 junto a otros 16 activistas opositores, cuando llevaba agua a madres que se encontraban en huelga de hambre en una iglesia de Masaya. Estuvo 46 días en prisión.
Según algunos organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, tras el estallido social de 2018, más de 100 mil nicaraguenses han tenido que huir del país ante la represión desatada por la dictadura. Organizaciones de familiares de víctimas reportan al menos 150 presos de conciencia, incluyendo los detenidos arbitrariamente en las más recientes redadas contra la oposición desatada a partir de finales de mayo, en las que Ortega y Murillo ordenaron el encarcelamiento de seis precandidatos presidenciales opositores y 20 dirigentes políticos, todos acusados de lavado de dinero y traición a la patria.
Ya. Todo lo que digan de la celbracion de una revolución q defraudó a todo un pueblo y solo unos pocos se en riquesieron y tienen todo el poder no era lo que el pueblo lucho las experiencia se compran caras y para las elecciones si acaso ya oportunidad será cada voto un tiró de justicia por los jóvenes muertos y en carcelados y desaparecidos por los que an dejado su madre tierra por huir de nuestra patria que Dios salve a nicaragua