Fiscalía cita al doctor José Luis Borgen, en una aparente acometida contra médicos independientes

El doctor José Luis Borgen fue citado a comparecer la mañana del martes, trece de julio, ante el Ministerio Público, confirmó el médico independiente y miembro de la Unidad Médica Nicaragüense a Artículo 66.

«Sí, estoy citado para hablar de un caso de salud, imagino yo de alguna persona que en algún momento he atendido, y me imagino que para hablar de la actividad médica durante la pandemia (del COVID-19). No sabemos todo el motivo, así que estamos pendientes», manifestó el galeno.

La citatoria fue emitida por el fiscal Maynor Isaac García Aragón y entregada a las 3:38 de la tarde, según se lee en el documento.

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El emplazamiento ocurre luego que la vocera del régimen, Rosario Murillo, lanzara fuertes advertencias en contra de periodistas y doctores independientes, a los que amenazó con ser juzgados por publicar supuestas «noticias falsas».

Murillo, quien es férrea impulsora de las actividades masivas que realiza su régimen en medio de la pandemia, se ha quejado por las publicaciones sobre el manejo del COVID-19 en el país, cuyas cifras proporcionadas por el Ministerio de Salud (Minsa) son cuestionables, según organizaciones nacionales e internacionales de salud pública.

Andan «aterrorizando falsos médicos con falsos pronósticos con falsas encuestas, noticias falsas ya lo hemos dicho», dijo la vocera el siete de julio, en referencia a la información compartida por especialistas independientes.

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Borgen manifestó que «la preocupación de los médicos privados es que precisamente como hemos estado brindando asesoría y atención a distancia a pacientes sospechosos de coronavirus, y en base a las declaraciones que hizo la vicepresidenta de la República y a los voceros, (por ejemplo), el señor William Grigsby cuando pidió que se investigara a los médicos y se quitara la licencia a un neumólogo por atender pacientes de coronavirus, sí nos preocupa que se empiece a tratar de limitar la actividad médica independiente, pero es algo que ya hemos ido calculando, que todo puede suceder en este gobierno».

«Los médicos no somos enemigos de ningún gobierno, lo que hacemos es defender el derecho a la salud de todos los nicaragüenses sin distingo de raza, religión, partido político o ideología, pero desgraciadamente no tenemos la misma consideración de los gobernantes», subrayó el dirigente gremial, quien ha sido objeto de constante asedio y amenazas por la Policía.

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A raiz de la pandemia en 2020, el régimen, a través del Minsa, tomó represalias contra los profesionales de la salud que expresaron su preocupación ante la débil gestión que realiza la administración orteguista frente a la pandemia. En ese entonces, más de diez galenos, entre ellos especialistas, recibieron su carta de despido sin ninguna justificación. Estos vinieron a engrosar la lista de trabajadores de la salud despedidos por el régimen desde 2018 por brindar servicio médico a opositores.

Según el régimen de Daniel Ortega, desde marzo de 2020 a la fecha, Nicaragua acumula un poco más de ocho mil casos confirmados de COVID-19 y 192 muertes; por el contrario, especialistas independientes registran más de 19 mil casos y más de tres mil fallecimientos en el contexto de la pandemia. La Organización Panamericana de la Salud ha señalado que «la información que recibimos de Nicaragua es información escueta, a través de los canales de reglamento sanitario internacional, y no nos permite hacer un análisis epidemiológico de la situación».