El partido político español Podemos expresó este viernes, dos de julio, su profunda preocupación por la grave crisis de derechos humanos en Nicaragua, y demandó una solución pacífica mediante un diálogo nacional.
«Desde Unidas Podemos estamos profundamente preocupadas por la grave crisis de derechos humanos que atraviesa Nicaragua desde 2018 y que se ha venido agudizando en las últimas semanas con la escalada de actos represivos que están provocando la supresión de los derechos y libertades fundamentales del pueblo de Nicaragua», manifestó la diputada de izquierda Lucía Muñoz Dalda.
Muñoz Dalda denunció la persecución política que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo ha desatado en las últimas semanas en contra de opositores, aspirantes presidenciales, feministas y medios de comunicación independientes a través de la promulgación de leyes restrictivas.
Los también «antiimperialistas» españoles recomiendan «el establecimiento de un diálogo nacional que conduzca a una solución pacífica y negociada del conflicto en Nicaragua y el proceso electoral programado para este noviembre», así como la rendición de cuentas por las violaciones a los derechos humanos ocurrido desde la protestas cívicas de 2018.
Sin embargo, dejan en claro que con Nicaragua «comparten intereses incluyendo una región latinoamericana libre de injerencias» y reclaman que a la derecha de España solo «les interesa promover una agenda reaccionaria en la región y no pueden estar más lejos de esa política».
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«Nuestro compromiso es con el pueblo y la sociedad civil nicaragüense movilizada por la justicia, la democracia y la libertad para decidir sobre su propio destino. Urge poner fin a la crisis y la represión, y respetar las demandas del pueblo. Sin injerencias, sin intereses externos», indica la organización política.
De esta manera, Podemos se distancia de la dictadura de Ortega, luego que la semana anterior se rehusara a condenar al régimen en el Congreso de diputados. Recientemente, varios eurodiputados de la Izquierda Europea también se unieron al llamado de buscar una solución pacífica a la situación del país, y el respeto de la voluntad popular. Le reclaman a Ortega que han sabido «reconocer cuándo el proyecto sandinista se alejó por completo de su propósito emancipador».