A las 11:05 minutos de la noche del lunes, 14 de junio, falleció el expresidente de Nicaragua Enrique Bolaños Geyer a sus 93 años. La información fue publicada en la página de Facebook «Biblioteca Enrique Bolaños».
«Con profundo dolor la familia del ingeniero Enrique Bolaños Geyer, expresidente de la República de Nicaragua, comunica el sensible fallecimiento de su amado padre, abuelo y bisabuelo, acaecido a las once y cinco de la noche de ayer catorce de junio.Por las condiciones actuales agradecemos que desde sus hogares nos acompañen con una plegaria al Creador por su eterno descanso», menciona el breve comunicado.
Además, agregan que las honras fúnebres se harán en el seno familiar debido a la actual situación de pandemia de COVID-19 que enfrenta el mundo y de la cual Nicaragua no está exenta. «Sabemos que en otros tiempos nos acompañarían a darle el último adiós, sin embargo él, desde su quebranto de salud, llamó siempre a la prudencia y al cuido. Inspirémonos en el legado de don Enrique; el legado de los buenos nicaragüenses que pensaron más en la patria que en ellos mismos. Es el mejor tributo que le podemos rendir», señala el breve texto firmado desde El Raizón, Nindirí, este quince de junio de 2021.
Enrique Bolaños asumió en enero de 1997 la Vicepresidencia de la República, en ese entonces el mandato del país estaba en manos de Arnoldo Alemán, a quien posteriormente Bolaños acusaría de «traidor y corrupto».
En el 2001 lanzó su candidatura a la Presidencia de la República, llevando como fórmula a jinotegano José Rizo Castellón. Se alzó con el triunfo y estuvo en el poder entre 2002-2007. Su lema de campaña fue «gobernabilidad, democracia y transparencia: muchos retos, dos opciones, una alternativa». En los comicios de ese entonces alcanzó un contundente triunfo con el 56,3 % de los votos. Entre los derrotados estaba la fórmula sandinista Daniel Ortega-Agustín Jarquín. Era el tercer intento seguido de Ortega por retornar al poder.
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Bolaños, originario de Masaya, impulsó acusaciones desde enero de 2002 contra Arnoldo Alemán, quien además de ser su correligionario lo había tenido como vicepresidente durante su mandato.
La Procuraduría General de Nicaragua acusó a Alemán y a varios funcionarios y familiares del exmandatario de desviar unos 100 millones de dólares de fondos estatales, aunque solo presentó cargos por presunto lavado de dólares, fraude y otros delitos por un total cercano a 10 millones de dólares. Esos recursos supuestamente habían sido desviados por unas 15 instituciones públicas y enviadas a las cuentas de Alemán en Panamá.