El régimen de Daniel Ortega aún no confirma el paradero de la activista Violeta Granera, miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y la Coalición Nacional, quien fue sacada de su vivienda por policías la noche del viernes, 11 de junio, para ser trasladada hacia otro lugar en «un vehículo no oficial».
«El día de ayer, Violeta fue trasladada desde su casa a otro lugar. Exigimos que la Policía informe oficialmente dónde está y permita a sus abogados y familiares verla», demandó la Unión Democrática Renovadora, Unamos, en la voz de su presidenta, Suyén Barahona.
Allegados a la familia de la opositora dijeron escuetamente que el día de la salida, «un comisionado de nombre Vladimir, le dijo que alistara dos pantalones y sus medicinas porque la trasladarían a El Chipote».
De manera extraoficial, se conoce que la activista se encuentra en las celdas del Complejo de Auxilio Judicial «Evaristo Vásquez Sánchez», conocido como el nuevo Chipote. Sin embargo, en horas de la mañana de este sábado, doce de junio, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) denunció que, en el lugar, a los familiares no le recibieron el desayuno para Granera.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se pronunció recordando al régimen de Daniel Ortega que la opositora cuenta con medidas cautelares desde 2019. «En tal sentido, la CIDH urge al Estado de Nicaragua informar sobre su ubicacación y estado de salud; y le recuerda su deber proteger la vida e intgridad de personas bajo su custodia».
«Además, le reitera su llamado urgente a liberar de inmediato a las personas detenidas arbitrariamente en Nicaragua, y a restablecer las garantías para el pleno goce de derechos civiles y políticos, en particular, de quienes aspiran concurrir a cargos de elección pública», añade el organismo en publicaciones hechas a través de la cuenta oficial en Twitter.
Aunque todo apunta a que Granera se encuentra en El Chipote, al igual que el caso del aspirante presidencial Félix Maradiaga, «mientras no los presenten públicamente, su condición es de desaparecidos», resaltó el vocero de la UNAB, Josué Garay.
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La tarde del viernes, 11 de junio, el Poder Judicial informó que los dirigentes opositores Violeta Granera y José Pallais Arana, quedarían detenidos hasta 90 días, mientras se realizan las «investigaciones por contar con fuertes indicios» de que ha violado la Ley 1055, normativa del régimen para encarcelar a adversarios políticos que habrían solicitado sanciones contra funcionarios de Ortega involucrados en actos de corrupción y/o violación a los derechos humanos.
La organización política informó este sábado que José Pallais también «sigue “desaparecido” desde que fue secuestrado de su casa, sin orden de captura, por el comisionado Fidel Domínguez. Según comunicado 01-2021 del 11 de junio, emitido por el Ministerio Público, se dio audiencia judicial (no se indica ante qué juez), la cual fue a escondidas y sin la presencia de sus abogados, quienes estaban en el Complejo Judicial y no se les permitió entrada a las salas de audiencia. En tal audiencia se decretó detención por 90 días».
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«Aún no se tiene ninguna notificación oficial sobre su estado, su paradero y su salud. Estamos muy preocupados por su salud, deteriorada desde antes de su secuestro, y su integridad física y mental».
Daniel Ortega mantiene detenidos e inhibidos de facto a los aspirantes presidenciales Cristiana Chamorro Barrios, Arturo Cruz, Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga. En esa misma arremetida, ordenó la detención del expresidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) José Adán Aguerri; el exvicecanciller José Pallais, la activista Violeta Granera; y los extrabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH), Marco Fletes y Walter Gómez, quienes se suman a más de 115 presos políticos que el régimen ya mantenía en sus celdas.
