Los hostigamientos constituyen la forma de represión más recurrente con la que el régimen de Daniel Ortega manifiesta su poder coercitivo e intimidatorio, señala el reciente informe de la organización Monitoreo Azul y Blanco, dado a conocer el jueves, diez de junio.
El estudio realizado de noviembre de 2020 a abril de 2021 indica que en ese periodo se registraron 1,150 incidentes de hostigamientos en todo el país. «Esto significa que, en promedio, se han reportado seis incidentes de hostigamiento por día», alertó el equipo interdisciplinario.
En estos seis meses se han registrado 1,087 víctimas individuales. Esto significa que en promedio han hostigado a 62 personas por semana. El 67.8 por ciento han sido hombres.
También alertan que, en 167 casos, los hostigamientos contra opositores incluyeron amenazas directas; en nueve, las personas agredidas reportaron lesiones o heridas, y en cuatro, se reportaron víctimas de violencia de género y agresiones sexuales.
En 153 incidentes también se reportaron agresiones hacia la integridad física de las personas o hacia su patrimonio; esto incluye pedradas o pintas con la frase «PLOMO» sobre las paredes y puertas de hogares, entre otras. La palabra «Plomo» es la expresión utilizada por fanáticos del régimen, interpretada como una amenaza contra la integridad física de los opositores; era utilizada por narcotraficantes para amenazar de muerte. Y en más del cuarenta por ciento (40%), las víctimas fueron acosadas dos o más veces.
El «Informe de hostigamientos: Como parte de la estrategia represiva del Estado de Nicaragua» también señala que prevalecen otras formas de violencia estatal como detenciones arbitrarias e ilegales, judicializaciones, agresiones, amenazas, torturas y malos tratos, entre las principales.
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Los meses con mayor número de hostigamientos registrados son diciembre y abril, mes que coincide con las fechas conmemorativas del estallido social. En abril se contabilizaron 384 hostigamientos, es decir, unos doce por día.
Y en diciembre de 2020 se registraron 223 casos, unos siete por día, «mes en el cual se realizan campañas por la liberación de personas presas políticas, entre otras actividades de manifestación o protesta».
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En el 90 por ciento de los hostigamientos fueron realizados por la sancionada Policía Nacional, solos o acompañados de posibles parapolicías o civiles no identificados. «Llama la atención que siendo abril el mes con la mayor cifra en incidentes de hostigamientos reportados, es el que presenta la menor proporción de implicación de la Policía. Esto podría apuntar a que durante las fechas conmemorativas de abril, el régimen hace un mayor uso de otros tipos de agentes represivos para aumentar el poder coercitivo del Estado para controlar, intimidar y amedrentar a la población», indica el informe.
Estos datos confirman que, desde el 2018, la presencia y participación de grupos parapoliciales en la represión continúa existiendo de forma generalizada en casi todo el país. Y hay una tendencia de aumento gradual sistemático, hasta en un cuatro por ciento en el periodo de estudio, advierten.
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Los resultados coinciden con el incremento de la violencia política del régimen en contra de la oposición, mostrada de cara a las elecciones presidenciales, lo que ha sido reportado en monitoreos de distintas organizaciones nacionales.
Monitoreo Azul y Blanco registra y consolida denuncias de violaciones a derechos humanos vinculados al contexto político en las categorías de asesinatos, detenciones, heridos, agresiones y amenazas.