Tras días de silencio ante la problemática nacional, la Comisión de Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Managua, que dirige el arzobispo Leopoldo Brenes, afirmó que el régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo «no tiene autoridad» para encarcelar de modo arbitrario a ninguna persona, ni mucho menos coartar las libertades públicas consignadas en la Constitución Política de Nicaragua.
«Como cristianos y ciudadanos tenemos el derecho y la obligación en conciencia de velar por el bien del país», argumentan los religiosos. La Iglesia católica insiste que es un “derecho y una obligación” de los ciudadanos participar de la política institucional de forma activa.
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«Por lo cual animamos a buscar los canales por medio de los cuales la voz de los ciudadanos sea escuchada», insiste el clero de la capital, a la vez que alertan como «preocupante» la nueva fase de la deriva totalitaria del régimen dictatorial de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
«No deja de ser preocupante la abierta violación que se está dando de estos derechos (la de elegir y ser electos). Violar los derechos de un nicaragüense es violar los derechos de todos», subraya la Arquidiócesis de Managua.
Religiosos: Ortega y Murillo «no tienen autoridad»
La Iglesia también asegura que la dictadura de Ortega y Murillo, por medio de la Fiscalía y el sistema judicial; «no tienen autoridad» para privar de libertad a los aspirantes presidenciales opositores Cristiana Chamorro Barrios, Arturo Cruz Sequeira y Félix Maradiaga que han sido encarcelados por medio de la manipulación del sistema de justicia para sacarles de la contienda electoral.
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«Hemos vivido años de irrespeto a la libertad y a la vida. Hemos sufrido mucho dolor», señala el comunicado eclesial en referencia a la profunda crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde hace más de tres años.
«Nadie tiene autoridad para privar arbitrariamente a persona alguna de sus derechos, incluyendo los de expresarse, movilizarse y actuar libremente. En nuestro país este tema es doloroso», puntualizan los sacerdotes, recordando la lucha antidictatorial que vivió el país contra el régimen de la familia Somoza y ahora contra la dictadura orteguista.