La dictadura de Daniel Ortega ordenó allanar y detener a la aspirante presidencial Cristiana Chamorro Barrios el dos de junio, un día después que la periodista oficializara su intención de someterse al proceso de selección de la Alianza Ciudadanos por la Libertad para ser la candidata a la Presidencia de la República por parte de ese grupo opositor.
La nota de prensa del Complejo Judicial de Managua se dio a conocer minutos después que agentes de la Policía sancionada ingresaran de manera violenta en la vivienda de Cristiana Chamorro, en horas del mediodía.
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Un fuerte dispositivo policial acompañado de civiles rodeó el lugar y prohibió el acceso a medios de comunicación y familiares de la aspirante, quienes fueron agredidos de manera arbitraria por parte de los operadores del régimen. A Chamorro finalmente, la dejaron bajo arresto domiciliar con un batallón de policías custodiando su casa en Managua.
En tiempo récord, la dictadura de Daniel Ortega resolvió girar orden de detención e inhibir a Cristiana Chamorro Barrios como candidata presidencial en las próximas elecciones de noviembre.
En la nota de prensa del Poder Judicial emitida se deja en claro que el caso va dirigido a las aspiraciones políticas de Chamorro al titular sin reservas el documento «Cristiana María Chamorro Barrios inhibida de ejercer cargo institucionales y públicos».
La Organización de Estados Americanos (OEA) se pronunció a través de su Secretaría General rechazando el proceso montado por Daniel Ortega y Rosario Murillo con el cual inhabilitan la participación política de Cristiana Chamorro como candidata presidencial.
La OEA señala que «Nicaragua se encamina a las peores elecciones posibles y que este nuevo atentado a la democracia verificado imposibilita más aún la existencia de elecciones libres, justas y transparentes en el país. Acciones como esta restan toda credibilidad política al Gobierno y a los organizadores del proceso electoral».
La Coalición Nacional emitió un comunicado para presionar a la Organización de Estados Americanos (OEA) a que aplique la Carta Democrática al régimen de Nicaragua por las continuas violaciones a los derechos humanos.
El 31 de mayo se venció el plazo establecido por los países miembros de la OEA para que Ortega aplicara reformas electorales creíbles que cumplieran con los estándares internacionales, pero por el contrario la dictadura estableció unas reformas «sesgadas» y más bien usó las instituciones estatales para inhibir candidatos, quitar personalidades jurídicas y arremeter contra periodistas independientes. Ahora pide a los estados miembros que tomen acciones contra la dictadura.
El poder autoritario procede del poder económico principalmente. El fsln sigue en el poder no porque sean revolucionarios, o vanguardia, o auto mesiánicos; no porque sean mas nobles o mas virtuosos, sino que son la nueva burguesía, Ortega y Murillo, y la pequeña burguesía , y su círculo. Claro que estos adjetivos son figurativos, porque ellos ni socialistas son. El problema es que este tipo de poder, no alternativo a otras personas o partidos opositores que quieren su salida, busca “ embelesar o fabricar su elección “. Como un reptil antiguo, el gobierno actual es motivado por la avaricia y el miedo a un cambio liderado por otros individuos que tienen amor por la patria-sociedad, y capacidad intelectual de gobernar democráticamente (esas son sus intenciones declaradas) Ellos son pre-candidatos que resiente la maldad y la incapacidad del regimen actual orteguista: la maldad por desgobernar por medio de “si la represión sangrienta de la fuerza no está funcionando, entonces, aplicar más fuerza; la incapacidad de que a través de 14 años de dictadura Nicaragua sigue siendo el segundo país mas desgraciado del continente, no terminan los estudios, los arman paramilitar y con una situación económica deprimente.