Desde tempranas horas de este lunes, 26 de abril, los grupos de fanáticos del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), subordinados a los dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo, fueron enviados a hacer piquetes proselitistas a diferentes rotondas de las principales vías de acceso a Managua, mientras a esa misma hora, un numeroso dispositivo policial se apostaba frente un hotel de la capital para proceder a requisar a ciudadanos opositores que se disponían a participar en una actividad de la opositora de la Alianza Cuidada (AC).
Arturo Cruz Sequeira inscribió su precandidatura presidencial ante ese grupo político, lo cual llevó a que en la entrada a dicho local los efectivos policiales se dedicaran a esculcar a todo el que participarían en ese acto. Con la presencia de los agentes también se impedía cualquier tipo de propaganda política alusiva a la oposición.
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Este mismo día, el régimen aprovechó el envío de un lote de vacunas contra el COVID-19 al municipio de Mateare para desplegar a sus fanáticos en la rotonda de esa localidad, incluyendo a empleados del Estado y a estudiantes de colegios públicos, con pancartas dando elogios y agradecimientos al dictador Ortega por la vacuna.
«Comandante Daniel Ortega, el pueblo victorioso de Mateare le agradece su generosidad por garantizarnos la vacuna contra el COVID-19», reza uno de los carteles, lo cual evidencia que la dictadura sigue utilizando la cooperación internacional para hacer campaña política en favor de la dictadura.
Nicaragua ha recibido cerca de 40 mil dosis para inmunizar contra el coronavirus. Todas han sido donadas. Inclusive, entregaron 135 mil vacunas a través del mecanismo COVAX por estar en la lista de los países más pobres de Latinoamérica y el mundo, sin capacidad económica para poder comprarla.
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El organismo de la sociedad civil Monitoreo Nacional, fundado recientemente para darle seguimiento y reportar a la sociedad las incidencias en el actual contexto electoral, informó que el partido de gobierno colocó piquetes de «rotonderos» en El Doral, Mateare y Entrada a Xiloá, en la Carretera Nueva León, y también se reportaron plantones proselitistas en Ticuantepe, en la Carretera a Masaya.
Régimen solo administra represión
Tamara Dávila, integrante del Consejo Político de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) y de la Coalición Nacional (CN), criticó que el régimen se sienta libre de hacer cuanta actividad política le dé la gana, haciendo uso de los recursos del Estado y de los trabajadores públicos, mientras a la oposición le receta cada vez más represión.
La dirigente opositora, que ha sido víctima de agresiones físicas a manos de la Policía durante expresiones de protestas antigubernamentales, señaló que la dictadura esta haciendo uso de todos lo que tiene a mano, como los trabajadores del Estado, mandándolos a «rotondear» como una forma de tratar de hacer presencia en las calles mostrando dominio de ellas, que ha perdido poco a poco, producto de la represión.
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«(Daniel) Ortega quiere aparentar que tiene legitimidad y gente. Lo cual es falso. Sobre todo después de las jornadas de movilización de este mes (abril, tercer aniversario de la insurrección del 2018) y los asedios y secuestros a familiares de víctimas de asesinados. Necesita cierto mensaje para sus bases. Pero ya ni eso le queda. Ortega, lo único que administra es la represión. Ni sus bases le creen. Sus propias bases saben que tampoco ganan con él», dijo Dávila.
«Es el mensaje que quiere enviar a sus bases (Daniel Ortega), es que controla las calles y la situación. Pero insisto, lo único que controla es la capacidad de reprimir», finalizó Dávila.
