La Policía del régimen de Daniel Ortega despojó de manera de violenta de su celular al periodista Carlos Larios. El comunicador que labora en el diario La Prensa se encontraba junto al fotógrafo Roberto Fonseca dando cobertura este nueve de abril a la salida del país desde el Aeropuerto Internacional «Augusto C. Sandino» de los precandidatos presidenciales de la oposición Medardo Mairena, George Henríquez y Luis Fley.
«Estaba haciendo un Facebook Live cuando, por la parte de atrás, un inspector me arrebató el celular y nos dijo que nos quitáramos de la puerta donde ingresan los pasajeros. Se ha rehusado, hasta el momento, a regresarme el celular. Me dijo otro oficial que me lo van a regresar, pero que me aparte, y que van a esperar que los precandidatos se vayan», manifestó Larios a Artículo 66.
Roberto Fonseca indicó que los oficiales también lo amenazaron con despojarlo de su medio si continuaba haciendo fotos. «El oficial se me acercó y nos dijo que nos retiráramos del lugar, nos retiramos porque le habían quitado el celular a mi compañero. Después él estaba pidiéndoselo, yo traté de manipular mi cámara y el oficial se me dejó “venir encima” y me agarró la correa de la cámara y me dijo que me iba a quitar el equipo por no hacer caso», manifestó Fonseca. Señaló que la situación es «triste» e injusta porque no están agrediendo a nadie, ni ofendiendo a nadie, solo haciendo su labor de informar.
La represión fue extensiva para el resto de periodistas independientes que se encontraban en la zona, a quienes la Policía les prohibió la cobertura dentro del Aeropuerto y los obligó a desplegarse a la zona del parqueo. «Merece una clara crítica el trabajo que está haciendo la Policía, violentando los derechos constitucionales, en el caso de nosotros, el derecho a informar y ser informado, y además está violando el derecho a movilizarse libremente», añadió Larios.
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Al régimen, Larios le solicitó que «deje ya la represión contra los medios de comunicación que no están enfilados en su política partidaria, que deje trabajar a todas las personas de manera tranquila. Tenemos derecho a cubrir todas las actividades públicas, a movilizarnos en los espacios, instituciones públicas, derecho a informar y ser informados, y nadie nos puede violentar y quitar ese derecho. Como no hay ninguna institución a la que se pueda recurrir, todos tenemos que esperar a que haya un cambio verdadero de toda esta situación».
Una hora después, los agentes policiales decidieron entregarle el celular al periodista, bajo la advertencia de no acercarse al área de acceso de pasajeros.