El Gobierno de Daniel Ortega, a través de la ministra de Salud, Martha Reyes; dio a conocer en la cumbre virtual de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP) los supuestos logros de Nicaragua en el contexto del COVID-19 . Además, la dictadura se ufanó en decir que desde enero de 2020 estaban preparados para enfrentar la pandemia.
Pese a que el régimen no ha cerrado las fronteras y que en los primeros meses del 2020 permitió la entrada de turistas al país sin tomar ninguna medida de protección, Reyes expresó que «desde el 30 de enero del año pasado (2020) se encuentra en funcionamiento la Comisión Interinstitucional Nacional para fortalecer la vigilancia en los puntos de entrada del país, el mismo día en que la OMS (Organización Mundial de la Salud) declaró la alerta de importancia internacional de salud pública ante el nuevo COVID-19».
Noticia relacionada: Dictadura de Ortega solo da a conocer el plan de vacunación contra el COVID-19 a la OPS
«Contamos con protocolos de preparación y respuestas que actualizamos periódicamente según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Contamos con guías actualizadas para la atención médica de los enfermos de acuerdo a su gravedad», señaló Martha Reyes, quien dedicó su intervención a enumerar los logros y modelos de salud que implementa la dictadura.
Contrario a la denuncia de la población que afirma que durante los meses de abril a julio 2020, cuando hubo un fuerte brote de la pandemia, los hospitales colapsaron y la atención médica fue deficiente, la administración orteguista señaló que «en 20 hospitales del país tenemos acondicionadas salas con equipos como ventiladores, succionadores, monitores de signos vitales y equipos de protección para nuestros trabajadores, para brindar atención a personas afectadas según su gravedad».
«La mejor atención ante el COVID-19»
Lejos de la realidad que se vive en Nicaragua, donde no a todos los ciudadanos que presentan síntomas de coronavirus se les realiza la prueba y que este tiene un costo para los extranjeros y nicaragüenses que desean retornar o salir del país de 150 dólares, la dictadura se llenó la boca en decir que «nuestros centros y puestos de salud están organizados para la detección temprana y el mecanismo de traslado de los pacientes a los hospitales designados».
Además, afirman que tienen capacidad para diagnosticar el COVID-19 a través de PCR en tiempo real en el laboratorio referencia nacional, reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
«A los viajeros que ingresan al país por cualquier punto de entrada en Nicaragua se les realizan toma de temperatura y búsqueda de síntomas respiratorios, dándoles seguimiento hasta la fecha durante 14 a 21 días a 7,518 viajeros. Contamos con medicamentos, insumos médicos, medios de protección, ventiladores y otros equipamientos para la atención de personas afectadas y hemos gestionado compras para aumentar esa disponibilidad y asegurar la atención», enfatizó la ministra de Salud.
Callan acerca de la aglomeración de personas promovida por Rosario Murillo
En la cumbre especial del ALBA, donde se tiene como lema «unidos contra el COVID-19», Martha Reyes volvió a elogiar las medidas que se han tomado para prevenir brotes de contagio y las campañas de concientización a la población, pero omitió las numerosas actividades que promueve el régimen de Ortega y que la vicedictadora Rosario Murillo anuncia todos los días en sus medios de propaganda.
«Se está realizando a nivel nacional una jornada intensiva de promoción de las medidas de prevención a nivel de mercados y a través de visitas casa a casa con participación de la red comunitaria (…) Capacitamos a 250 mil miembros de la red comunitaria, líderes comunitarios y religiosos, trabajadores de instituciones y alcaldías en medidas preventivas, captación temprana y referencia de casos a las unidades de salud».
Noticia relacionada: 55 nuevos contagiados por COVID-19 en Nicaragua, informa el Minsa
Pese a que en los centros educativos públicos no se cancelaron las actividades académicas, exponiendo a los alumnos a posibles contagios, Reyes indicó que en todas las escuelas se transmite mensajes acerca de las medidas de prevención y detección temprana de la COVID-19.
El régimen también señaló que continuamente realizan intercambio de experiencia con especialistas de China, Taiwán, Corea, India, así como expertos internacionales de la OPS y la OMS y de la brigada médica cubana Henry Reeve, sobre la prevención y abordaje de la COVID-19.
Otra de las acciones que puntualizó la dictadura es el informe semanal acerca de la coronavirus, donde últimamente se estanca con solo un fallecido por semana, número completamente alejado de los datos del Observatorio Ciudadano COVID-19, quien triplica los casos de contagios y fallecidos. El Minsa culminó afirmando que el mismo modelo implementado en 2020 por el régimen orteguista seguirá aplicándolo en este 2021.