Si en algún momento se pensó en la posibilidad de lograr unas verdaderas e imprescindibles reformas electorales para los comicios del 2021, el telón caerá este próximo martes, 15 de diciembre, fecha en que la Asamblea Nacional clausura el periodo legislativo de este año.
De conformidad con el artículo 192 de la Carta Magna para hacer efectivas reformas constitucionales parciales se necesita además que la iniciativa cuente con un tercio de los votos de los diputados, presentarse sesenta días antes, nombrar una comisión especial y aprobarse en dos legislaturas.
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En otras palabras, si algún partido político o movimiento está planificando participar en los próximos comicios debe de estar claro que las reglas del juego del régimen continúan inalterables entre ellas la reelección indefinida y la mayoría relativa para designar a los “ganadores” entre otros artículos que han quedado como escritos en piedra.
Presidente Daniel Ortega exponiendo discurso tras ejercer su derecho al voto.
Si el orteguismo decide continuar con su misma fórmula no tendrá ningún impedimento, podrá ser electa con el partido que tenga más votos aunque estos representen un mínimo del padrón que se calcula en unos cuatro millones de ciudadanos y que según la Constitución son los mayores de 16 años, que no tengan suspendidos sus derechos y que posean sus respectivas cédulas.
La Carta Magna no tiene ningún artículo que impida que aquellas personas sancionadas por violación a los derechos humanos, corrupción y otros delitos puedan ser candidatos, lo que significa que algunos de los 25 funcionarios del régimen sancionados, unos por Estados Unidos o la Unión Europea, podrían ser hasta diputados, siempre que no ostenten actualmente algún ministerio u otros cargos ya definidos en la ley y que no hayan renunciado un año antes.
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Los proyectos de reformas electorales presentados por diversas organizaciones políticas incluían entre sus propuestas prohibir la reelección, retornar a los preceptos constitucionales que establecen un porcentaje mínimo para ganar y de no ser así, una segunda vuelta para que los resultados sean realmente representativos, preceptos que son de orden constitucional y que para ser reformados necesitan de dos legislaturas.
También se pretendía eliminar el castigo al transfuguismo, ya que este deja en manos de los dirigentes de una organización política destituir a diputados y otros designados por elección popular cuando no obedecen su línea política , así como otras reformas que disminuyen al autoritarismo del titular del Ejecutivo
El telón cae este martes 15 y aquellos que pensaban en reformas de fondo deberán contentarse con reformas maquilladas, si es que desean participar aún con la experiencia del 2016, conociendo quién contará los votos y como se distribuirán.
Era solo una Muerte Anunciada…No aprendimos de la leccion que Bolivia vivió… Los presos estan ahi.. Los perseguidos siguen perseguidos y la Justicia sigue siendo solo una definición en un diccionario UTOPICO….
Disiento. Si la dictadura accede, en 2021 podrían efectuarse dos (2) legislaturas en la Asamblea Nacional, eso es decisión de los dictadores que ordenarían tal cosa a sus diputados. Pero como no son tan babosos para meterse ellos mismos el puñal que les quite el poder.