Las elecciones presidenciales en Estados Unidos están a punto de definirse, según informaciones divulgadas por diferentes agencias noticiosas internacionales. El candidato demócrata Joe Biden podría convertirse dentro de unas horas en el presidente electo número 46 de ese país mientras el actual mandatario, el republicano Donald Trump está a punto de convertirse en el quinto presidente derrotado en su intento por ser reelecto.
De acuerdo con los conteos divulgados, el exvicepresidente de Barack Obama ya supera al actual presidente republicano en Pensilvania y Georgia. No obstante, el conteo de los votos se repetirá en el estado de Georgia porque la diferencia en los resultados entre los dos candidatos es de menos de medio punto y así lo establece la ley de ese estado.
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Joe Biden lidera ahora el recuento en cuatro de los estados donde continúa el escrutinio, en especial, en Pensilvania donde se ha realizado el conteo del al 95% de los votos. En esa localidad, Biden aventaja a Trump por cerca de 7,000 votos que representan un 49,44% contra el 49,3 de Trump. En el caso de Georgia, al 98%de los votos escrutados, Biden gana a Trump por unos 1,500 votos. Ambos tienen un 49,4%. De confirmarse esa tendencia, el candidato demócrata completaría los 270 votos electorales que necesita para convertirse en el mandatario de la Unión Americana.
Mientras la carrera presidencial en la potencia del norte se encamina a definirse y proclamar a Biden, el presidente Trump rompe todas las reglas institucionales y ha empezado a elucubrar con una supuesta gran conspiración para arrebatarle la la victoria, en tanto el Partido Republicano rompió su silencio y se sumó a la teoría del robo electoral esgrimida por Trump sin aportar evidencias. En un mensaje en Twitter, el controversial mandatario ha solicitado a sus votantes que den «un paso al frente y defiendan la integridad de las elecciones».
«Si cuentas los votos legales, fácilmente gano. Si cuentas los ilegales, nos van a tratar de robar», afirmó el actual presidente republicano quien también ha enviado varios tuits pidiendo al Tribunal Supremo que intervenga en el proceso.
Biden, por su parte, intervino brevemente el jueves. «Tengan paciencia, no hay duda de que seremos los ganadores», dijo el demócrata. En tanto, la mañana de este viernes, Nancy Pelosi, congresista demócrata y presidenta de la Cámara de Representante aseguró que «Biden llegará a la Casa Blanca, solo les pedimos calma, hay que espera hasta el domingo o lunes».
«No están fundamentadas»
Primeras críticas republicanas surgieron en el Capitolio contra Trump por sus denuncias de fraude. El senador republicano Pat Toomey declaró en una entrevista en un programa matutino de la NBC que le alarma la estrategia del presidente. «Mire, vi el discurso del presidente anoche, y fue muy difícil de ver. Las acusaciones del presidente de fraude a gran escala y robo de las elecciones simplemente no están fundamentadas. No tengo conocimiento de ningún delito significativo aquí», explicó Toomey, que representa a Pensilvania, uno de los estados más disputados.
Por su parte, el Servicio Secreto dejó saber que en las próximas horas podría reforzar la protección de Biden ante su posible victoria. Esa acción se desarrollaría en Wilmington, Delaware, para ayudar a proteger al exvicepresidente. Dos personas conocedoras de los planes los han revelado a The Washington Post. Esto significa que las instituciones de la presidencia comienzan a prepararse para un periodo de transición de poderes, a pesar de la negativa de Trump a admitir el resultado.
De acuerdo con la información divulgada por las cadenas de noticias internacionales, la participación en las elecciones norteamericanas ha sido la más alta en 120 años. Joe Biden está camino de convertirse en el candidato más votado en la historia de EE.UU., con casi 80 millones de votos. Tampoco tiene precedentes en la historia moderna las medidas de seguridad y el temor a que la tensión pueda estallar en episodios de violencia que se están viendo, sobre todo después que Trump hiciera alusión a un supuesto fraude.