El titular de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, presentó este jueves, 22 de octubre, la iniciativa de Presupuesto General de la República 2021 frente a los diputados ante la Asamblea Nacional, donde se extendió justificando el déficit y decrecimiento de la economía, acusando a la pandemia del COVID-19 y las protestas sociales de 2018 por los números negativos que seguirán apareciendo hasta el 2023, según estimaciones del gobierno.
El régimen de Daniel Ortega proyecta gastos de 81,528.8 millones de córdobas e ingresos totales de 80,671.2 millones de córdobas. Según Acosta, «sin déficit». El decrecimiento de 2020 rondará el 4.5%, «aunque creemos (…) que puede ser mejor», dijo el ministro sancionado.
«El mundo está ante la peor crisis con un impacto de pérdida de 4.4 global, pero para Nicaragua, además, hay una crisis peor que fue el intento fallido del golpe de Estado y queremos dejar esto claro que son elementos importantes para la estimación económica. Si la pandemia es la peor crisis de la economía mundial, el intento fallido del golpe de Estado equivale a cinco veces los daños de la pandemia en términos económicos», manifestó el delegado del régimen.

Acosta detalló que Nicaragua tiene la misma tendencia en deuda, que ronda el 50 por ciento, «no porque haya aumentado la deuda, porque el Producto Interno Bruto (PIB) decreció. Dice la aritmética que la relación va a hacer más alta», señaló.
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El panorama sigue viéndose oscuro para los próximos años, pese a las criticadas reformas tributarias y de seguridad social que implementó el gobierno. 23 mil millones de dólares es el impacto global en la economía del país para el periodo 2018-2023, de los cuales 4,313 millones corresponden a ingresos ordinarios. La pérdida en la economía nacional a causa de la pandemia, proyectado para 2019-2023, ascienden a 437.8 millones; de los cuales 928.6 millones de dólares corresponden a ingresos ordinarios.
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«Recuerden que el PIB real (Producto Interno Bruto) es apenas 12.5 (12 mil 500 millones dólares), imagínense el tamaño del impacto. La pérdida de ingresos ordinarios acumulados alcanzan los 4,300 millones que no estarán en el presupuesto nunca más», aseguró Acosta, señalando que «se perdieron por la irresponsabilidad política de los sectores minoritarios».
Estrategia gubernamental ante el COVID-19 sin resultados positivos
En un discurso lleno de exaltación a la figura del dictador, el ministro sancionado rememoró las palabras de Ortega a inicios de la pandemia, cuando declaró que «en medio de la pandemia, no se ha dejado de trabajar porque si aquí se deja de trabajar, el país se muere». Acosta resaltó que esa fue «una visión altamente significativa, relevante. Visión estratégica porque mantuvo como alta prioridad el pilar sanitario, asegurar lo recursos necesarios para que los hospitales pudieran responder».

«Esa visión cambió las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) de una pérdida del 10 por ciento adicionales, que ahora proyectan cerca del 5 por ciento. Eso garantizó una buena producción agrícola este año», afirmó.
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«Pero, la (decisión) más importante en salud pública es que el Frente Sandinista y comandante Daniel Ortega volviera el 10 de enero al poder», expresó de manera inesperada ante el público que estaba atento, ante todo, por conocer el Presupuesto del país 2021. A partir de entonces, el titular del MHCP comparó la gestión de Daniel Ortega con la de los gobiernos de hace casi dos décadas.
«Nicaragua es el país que ha tenido el mejor desempeño ante el impacto del COVID-19», afirmó, tomando de referencia datos del Sistema de Integración Económica de Centroamérica (SICA) que según el ministro, demuestra que Nicaragua presenta la «mayor recuperación, menor tasa de contagios, con una letalidad promedio menos de tres”