La Organización de Estados Americanos (OEA) debe ponerle corto plazo al régimen de Daniel Ortega para que cumpla con la liberación de presos políticos, reformas electorales y otras demandas del pueblo de Nicaragua, de lo contrario, la resolución del organismo no tendrá mayor repercusión en el régimen de Daniel Ortega, señaló el analista político Oscar René Vargas.
La OEA celebrará la 50 Asamblea General el próximo 20 y 21 de octubre en Washington, Estados Unidos, en la que abordarán la situación de Nicaragua. Aunque, la oposición ha solicitado que «pongan plazos al régimen para la liberación de los presos políticos y el cumplimiento de los acuerdos firmados en marzo del 2019 para el desarme de los paramilitares y para que las libertades constitucionales sean restituidas y que se demande el retorno de los exiliados con el acompañamiento de la CIDH para su seguridad», el analista asegura que los reclamos quedarán sin efecto, mientras no se propongan fechas específicas.
La resolución «sería un golpe político, pero no tiene nada efectivo, mientras no ponga fechas concretas para que Ortega cumpla lo que se le demanda, Ortega solamente lo toma y lo deja. Sin cumplimiento obligado para Ortega, lo va a ver como una simple declaración política que no tiene ninguna garra. Va a ser una cuestión política que lo va a aislar más, pero nada más», afirmó Vargas.
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Este miércoles se espera que la OEA se pronuncie sobre las reformas electorales de cara a las elecciones generales de noviembre de 2021 en el país, ante lo cual estarían estableciendo como fecha límite, el mes de mayo del próximo año. Un plazo considerado muy largo, para algunos opositores y analistas. «Lo veo totalmente improcedente. Para mayo 2021 ya está hecha la elección. Es como decir «nada». Sería mas que todo un comunicado más», dijo Vargas, quien agregó que la traba se encuentra en la oposición nicaragüense.
«El problema de la OEA es que no pude sustituir a la oposición de Nicaragua. Si la oposición no exige a la OEA que haga algo, la OEA va a hacer lo que ellos piensan. Y ahí prevalece la posición del secretario general (Luis Almagro) y es ambiguo, un día dice una cosa y al otro, otra cosa», manifestó el sociólogo.

Por lo cual, cualquier esperanza de que la Asamblea General declare «ilegítimo» al régimen, seguirá siendo una ilusión porque «nadie lo está pidiendo». «La OEA va a responder a lo que la oposición pida y como la oposición aquí en Nicaragua no está pidiendo nada concreto, fechas concretas, entonces no tiene porqué hacer cosas», explicó.
«Es la estrategia de cada quien, por ejemplo, la oposición firmó un acuerdo en marzo de 2019 para la libertad de presos políticos, libertad de movilización, etc. y después de un año siguen los presos políticos y la represión. Piden un montón de cosas, que el gobierno es dictatorial, pero esa es una declaración de principios que no resuelve nada. No veo una declaración fuerte, de palabra, pero fuerte para mi es fechas concretas», manifestó el analista.