Las organizaciones de defensa de los derechos humanos nicaragüenses celebraron este jueves, ocho de octubre, la resolución aprobada por el Parlamento Europeo en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) valoró la resolución como «un aliento para el pueblo de Nicaragua» y apoyó las sanciones que se podrían aplicar contra la pareja dictatorial y «su banda criminal», indica un comunicado de la organización.
«El Cenidh aplaude y agradece las palabras de solidaridad de los parlamentarios europeos que conscientes de su “deber de protección” han hecho suyo el dolor y la denuncia incansable del pueblo nicaragüense», destaca el escrito del organismo de derechos humanos.
Todo lo que han dicho en la «contundente resolución» es cierto, señala el Cenidh, en referencia a las declaraciones de los europeos quienes afirmaron que «Ortega quiere llevar a Nicaragua a un fraude electoral», «ha renunciado a defender a su pueblo y se aferra al poder», «hay cada vez más violencia, cada vez más intimidación, incluyendo violencia, agresiones sexuales, presiones, amenazas contra las mujeres».
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«El Cenidh espera acompañar activamente a todos los nicaragüenses que deben trabajar para que esta contundente resolución, que demuestra que Ortega es un violador de derechos humanos, no se quede en el camino hacia el Consejo de Europa, tiene que ser aplicada en nombre de todas las víctimas de la dictadura», señala la organización.
El Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, integrado por defensores en el exilio, expresó que la resolución del PE «es una verdadera proclama a favor de los derechos humanos del pueblo nicaragüense. Esa resolución condena las graves violaciones a los derechos humanos que permanecen en la impunidad» .
Gonzalo Carrión, presidente del colectivo, indicó que la resolución de los europeos «señala con nombre y apellido a los responsables de las graves violaciones de los derechos humanos. Esa resolución es una poderosa voz de la comunidad internacional a favor de un régimen de derecho, y constituye un respaldo a esa legítima resistencia del pueblo nicaragüense. Constituye un respaldo a esa legítima rebelión del pueblo de Nicaragua, rebelión contra la tiranía y opresión que empezó en abril de 2018».
