Ha transcurrido una semana, luego que el 30 de septiembre, más de cincuenta presos políticos cautivos en los diferentes Sistemas Penitenciarios de Nicaragua iniciaron una huelga de hambre y donde cuatro de ellos se cosieron los labios en demanda de su libertad y el cese del asedio a sus familias.
Los familiares de los rehenes de la dictadura denunciaron a Artículo 66 que en represalia algunos reos de la dictadura fueron trasladados a las celdas de máxima seguridad, conocida como la 300, en el Sistema Penitenciario Jorge Navarro de Tipitapa y a otros los han obligado a tomarse fotografías con platos con comida y les advierten que de no hacerlo les incrementarán el castigo.
Una fuente que pidió mantenerse bajo condición de anonimato declaró que hasta el momento los presos políticos Néstor Montealto y José Santos de Sánchez, este último de Masaya, fueron trasladados a la celda de máxima seguridad de La Modelo, como castigo por haberse cosido los labios. «José Santos (Sánchez ) se cosió los labios el 30 de septiembre, pero al segundo día le exigieron que se quitara las puntadas, luego lo trasladaron a la 300».
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«El 25 de septiembre, José Santos informó que iba a participar de la huelga de hambre porque no aguanta ese encierro. Dijo que ya no podía estar encerrado injustamente, que aunque se portaba bien, la agresión de los custodios es constante. Espero en Dios que puedan ser liberados pronto y con vida», refirió la fuente anónima.
Por su parte, Skarleth de la Trinidad Narváez, esposa del preso político Ernesto Ramírez, quien también se zurció los labios en protesta por su libertad, denunció que los custodios obligaron a su marido a que se quitara las puntadas y luego lo trasladaron a una celda que se conoce como «preventiva», donde está aislado. «Es casi igual que estar en la 300, en una sola celda hay nueve presos, están en hacinamiento y totalmente encerrados, solo hay una puertecita donde le pasan la comida».
Narváez añadió que este martes que tuvo visita con Ernesto Ramírez pudo observar que las puntadas que se había hecho en los labios ya no las tenía. «Me comentó que se las quitó porque lo amenazaron a todos lo que se cosieron la boca en trasladarlos a las celdas de máxima seguridad, como castigo por haber hecho ese tipo de protesta. Además, mi esposo dijo que tuvo que negociar con los custodios para que no lo trasladaran la 300 y les advirtió que si seguían agrediéndolo se iba a tabletear (cortar los pulsos)».
«La oposición no hace nada»
Ruth Ortiz, hermana del preso político de Masaya Norlan Cárdenas, dijo que lo único que les queda hacer es apoyar a sus familiares y seguir exigiendo su libertad, porque asegura que la oposición política de Nicaragua no ha hecho nada por exigir la liberación de todos lo rehenes del régimen de Daniel Ortega. «Estamos nerviosos porque nuestros familiares están corriendo un riesgo grande, sabemos las consecuencias de una huelga de hambre».
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«Mi hermano es un hombre de bien, buen padre, buen hermano, mi hermano no es un delincuente a como lo dice la Policía, espero que con la ayuda de Dios pronto se haga justicia y nuestros presos políticos salgan libres y vivos. Ojalá que todos lo organismos opositores no sigan velando por sus mismos intereses y exijan la libertad de Nicaragua», añadió.
Según Brenda Gutiérrez, presidenta del Comité de Presos y Presas Políticas (CPP), los cautivos por el régimen han informado que el objetivo de estar en huelga de hambre es para hacer un llamado a la población para que se mantengan en resistencia y que sigan luchando y demandado su libertad. «Nuestros presos sienten que se le está dando prioridad a otras cosas y a ellos se les está dejando en el olvido».
El Comité de Presos Políticos (CPP) registra 108 secuestrados por el régimen de Daniel Ortea y Rosario Murillo. Brenda Gutiérrez afirmó a este medio de comunicación que «es una barbarie que más del 50 por ciento de los presos políticos se están sacrificando, ya que necesitan una acción fuerte por su libertad».
En las últimas semanas, los organismos opositores se han reunido para discutir el tema de la unidad y hacerle frente a la dictadura de Ortega y Murillo en unas posibles elecciones presidenciales. Estas acciones son criticadas por los familiares de presos políticos que reprochan que se ha dejado a un lado el tema de los presos de conciencia.
«Nuestros presos políticos anhelan pasar esta Navidad con sus familiares y no estar injustamente pagando una condena. Es triste que la oposición se ha enfocado en liderar territorios y presentar reformas en lugar de velar por la libertad de nuestros familiares», concluyó Brenda Gutiérrez, presidenta de la CPP.