Masaya, uno de los departamentos más asediados por el régimen de Daniel Ortega, cumple este miércoles, dos de septiembre, 181 años de haber sido elevada a la categoría de ciudad. Desde el 2018, sus pobladores han sido objeto de encarcelamiento y persecución como represalia por haber participado en las protestas sociales en demanda de justicia y libertad para Nicaragua.
Aunque la ciudad aún sufre los estragos de la represión gubernamental y es una de las más golpeadas por la pandemia del COVID-19, la alcaldía orteguista, Janina Noguera, para celebrar este aniversario, organizó una serie de actividades, en las que incluyen la «elección de la novia del 181 Aniversario de Masaya», caravanas y un acto solemne.
Rosario Murillo, vocera del régimen, dijo en su acostumbrada alocución del mediodía en los medios propagandísticos, que en celebración por los 181 años de Masaya, como ciudad, se celebrarán actividades culturales, artísticas y deportes.
Noticia relacionada: Alcaldía de Masaya desafía a la iglesia católica y monta sus propias fiestas a San Jerónimo
También, en horas de la mañana de este miércoles, una caravana de motociclistas adeptos al Gobierno de Daniel Ortega recorrió las principales calles de la ciudad, agitando banderas y gritando consignas a favor del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Ante estas acciones, donde el régimen sigue promoviendo normalidad, el exreo político Yubrank Suazo dijo a Artículo 66 que no se puede estar celebrando actividades culturales cuando aún hay presos pollitos y se lucha en contra del COVID-19.


«Ante la crisis política y sanitaria que atraviesa Masaya, lo mejor es retomar todas las recomendaciones dadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de proteger nuestras vidas». Ademas, el exreo de la dictadura expresó que considera que esta fecha sí se debe conmemorar, pero «de una forma donde no se ponga en riesgo la vida de las personas que están propensas al coronavirus.
Noticia relacionada: San Jerónimo no saldrá a las calles de Masaya por la pandemia del COVID-19
Por su parte, el exreo político Cristhian Fajardo, actualmente en el exilio, expresó enfáticamente que «no hay nada que celebrar, porque Masaya ha sido la ciudad más goleada por la dictadura. Es una irresponsabilidad de la Alcaldía hacer celebraciones cuando se está ante dos pandemias: la del coronavirus y la más letal que es la de de Ortega» y recomendó a los ciudadanos que «no hagan caso a ningún circo promovido por la dictadura, no podemos celebrar fiestas patrias ni patronales, porque estamos de luto, tal vez celebremos cuando estemos libres de dictadura y crisis sanitaria».
Gasto excesivo
En cuanto al monto millonario que la alcaldía ha destinado para la fiestas patronales de Masaya, Suazo dijo que se debe recordar y plantear el rumbo que se debe conseguir para alcanzar un desarrollo económico, social y cultural. «Tristemente todos los gobiernos han manipulado y manoseado toda esta riqueza cultural para beneficio de unos pocos y no para la promoción de lo que Masaya realmente demanda».


Por su parte, la concejal liberal Blanca Parrales dijo en una reciente entrevista con este medio de comunicación que como oposición no estuvieron de acuerdo que se invierta dos millones de córdobas en unas fiestas culturales, cuando la ciudad atraviesa una crisis sanitaria y política. «No estamos de acuerdo, porque con ese fondo se debería destinarse para el sistema de salud”.
Desde inicio de la pandemia del COVID-19, la dictadura de Daniel Ortega, ha promovido decenas de actividades para mostrar normalidad,pese a que los entierros exprés entre los meses de abril y junio fueron numerosos y especialistas de la salud no descartan para septiembre un rebrote del virus que ha azotado al mundo.