Al menos 15 policías y un perro de detección de drogas, se presentaron la tarde del viernes sin orden judicial a allanar la casa de las opositoras Consuelo Alonso Gómez y la doctora Marcelita Alonso Gómez, en el reparto Walter Ferreti, de la ciudad de León, de donde los policías se llevaron dos teléfonos y una computadora.
La profesora Consuelo Alonso dijo a Articulo 66 que los policías que llegaron a su casa se plantaron frente a la vivienda exhibiendo gran prepotencia y le dijeron que abriera el portón de entrada porque sino lo abría, de todas formas iban a entrar por la fuerza.
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Los policías entraron sin dar explicaciones, pese a que Consuelo les exigió que mostraran la orden judicial de allanamiento, sin embargo fue ignorada por los uniformados que se metieron a todos los cuartos, revolviendo y tirando todo lo que había en los aposentos, buscando algo que no dijeron.
«Yo les exigí que me mostraran la orden de allanamiento pero ni hablaron y luego les pregunté que qué buscaban y uno de los policías me dijo que buscaban objetos robados y drogas, y por supuesto que no encontraron nada. Ese es el pretexto que usan para intimidarnos pero no vamos a callar frente a la dictadura, yo soy azul y blanco y ese es el verdadero motivo del asedio y el allanamiento, tampoco me perdonan que me burle de su gobierno. Yo caractericé a la Chayo en la marcha de la burla aquí en León y eso no les gusta, que me burle de la Chayo», dijo Consuelo Alonso.
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Cuando ya iban saliendo, los policías arrebataron los teléfonos a dos miembros de la familia y también cargaron con una computadora portátil que usan las hijas de la señora para estudiar. Les dijeron que llegaran a reclamar esas pertenencias a la delegación policial y que lleven las facturas de cada uno sino no se las regresan.
Agregó la opositora que el asedio a las casas donde viven sus otros familiares es constante. No los dejan tranquilos. A cualquier hora de la noche llegan motorizados a asediar la vivienda y estacionan patrullas policiales al frente para intimidar y demostrar que los mantienen vigilados.
Esta semana la Familia Alonso Gómez interpondrá la denuncia de este último allanamiento ante organismos de derechos humanos.
En el allanamiento del viernes, los policías arrinconaron contra la pared a cinco miembros de la familia y les tomaron fotos. En la vivienda, a esa hora, estaban los cinco adultos y dos niños incluyendo un menor que en ese momento estaba recibiendo clases pues Consuelo es maestra e imparte reforzamiento escolar a niños de la educación primaria.
«Tomaron fotos a todos los miembros adultos de la familia, se llevaron una computadora y un celular», denuncian. La familia Alonso, ha sido víctima de agresiones constantes.
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En noviembre del 2019, el propio jefe de la Policía de León, Fidel Domínguez llegó hasta la casa de la familia Reyes Alonso, parientes de las nuevas víctimas, a quines obligaron a grabar un video en el que obligagaron a los adultos de esa vivienda a pedir perdón a la Policía y a comprometerse a «no joder a los militantes sandinistas» y a pronunciar consignas de la propaganda impuesta por la vicedictadora Rosario Murillo.