La Policía orteguista del departamento de Estelí, desde tempranas horas de este sábado, 15 de agosto, mantuvo asediados a varios miembros de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) quienes sostuvieron una reunión con la Secretaría Técnica de Territorios e integrantes de los consejos municipales de esa organización política.
Los opositores estuvieron encerrados por varias horas en un establecimiento privado,mientras afuera había un gran despliegue policial al mando del comisionado Alejandro Ruiz, jefe de la Policía de Estelí. Fuentes políticas confirmaron que la institución represiva había detenido a varias personas participantes, cuando intentaban volver a sus casas en taxi.
«Los detenidos fueron fuertemente golpeados. Solo cinco personas han sido liberadas, mientras los integrantes del Consejo Político de la UNAB, liderado por Félix Maradiaga, Tamara Dávila, Jesús Tefel, permanecen junto a varias personas encerrados, bajo intimidación, en el interior del local donde se realizó la actividad», dijo un representante de la UNAB, previo a que el grupo opositor lograra salir.
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Uno de los detenidos fue identificado como Glen López, conductor de Félix Maradiaga, a quien la Policía lo trasladó a una delegación para ser interrogado. «Hacemos hincapié en la prolongación del Estado de excepción de facto, en el que se mantienen severamente limitados derechos como la libertad de reunión y asociación, a la libertad de prensa y expresión, entre otros», señaló la UNAB.
Después de varias horas los opositores finalmente «lograron salir del establecimiento en el que se encontraban cercados y en estos momentos vienen hacia Managua», informó uno de los dirigentes del la Unidad Azul y Blanco. Recientemente, durante una reunión virtual, el secretario del Departamento de Estado de Estados Unidos, Michael Pompeo manifestó su apoyo a la oposición nicaragüense, liderada por la Alianza Cívica y la UNAB, quienes trabajan en el proceso de democratización del país.
«Nicaragua puede volver a ser democrática», dijo Pompeo, quien añadió que el régimen de Daniel Ortega está «reacio a permitir que haya elecciones libres y justas (porque eso puede representar) una amenaza a su familia (los Ortega-Murillo) y al gobernante partido sandinista». Por ello afirma que la comunidad internacional «respalda los reclamos del pueblo nicaragüense para que se reconozcan las libertades democráticas básicas y se implementen reformas cruciales que posibiliten elecciones libres y justas».