El Gobierno de España se comprometió con la familia nicaragüense Blandón Herrera a garantizarles los trámites que hacen faltan para que el cuerpo de Eleazar Blandón, de 42 años, sea repatriado a Nicaragua en los próximos días. El nicaragüense falleció hace ocho días, por un golpe de calor, cuando se encontraba trabajando en un plantío de sandías, en la comunidad de Murcia, en Lorca, al sureste de España.
Este viernes, siete de agosto, la administración de Pedro Sánchez sostuvo varias comunicaciones con Anna Blandón, hermana del fallecido y única pariente que vive en España. Primero recibió la llamada de la ministra del Trabajo, Yolanda Díaz, a quien Anna le solicitó que le ayudará con la repatriación. La ministra le prometió a Anna a intermediar con el Ministerio de Asuntos Exteriores para que fuera posible la repatriación del cadáver del nicaragüense.
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Horas después recibió respuesta por parte del Gobierno central informándole que ya se había puesto en marcha los trámites para repatriar lo más pronto el cuerpo de su hermano a Jinotega, Nicaragua, de donde son originarios. Anna aclaró a Artículo 66 que «el Gobierno de España colaborará con los asuntos administrativos, papeleo y todo eso, pero parte económica no».


Anna Blandón dijo que la ministra de Asuntos Exteriores le manifestó que «si estaba consciente con lo del virus (COVID-19), que no habían vuelos y que el aeropuerto de Nicaragua estaba cerrado», a lo que ella le insistió a que «si hay vuelos humanitarios».
Además, mencionó que el trámite del retiro del cuerpo por parte de una funeraria española iniciará cuando se tenga el precio del vuelo, porque por ahora la proforma de factura que deben pagar solo incluye el precio base de 2,500 euros por el retiro del cuerpo pero no por el costo del viaje hacia Nicaragua. «La funeraria no quiere comprometerse a darme un total del retiro y el vuelo de repatriación de mi hermano, porque los vuelos no están activos (…) eso lo tengo incierto. Me dicen que hasta que esté todo listo, me dirán», indicó Anna.
La también nicaragüense indicó que «a mí no me han dado fecha, ni hora, me dijo que se iba a estar comunicando conmigo (…) todavía no he visto el cuerpo que es una de las cosas que pido antes».


Los familiares señalaron que semanas antes de la tragedia, Eleazar se había comunicado con su progenitora, a quien le aseguró que su trabajo era sin descanso, sin condiciones para poder aguantar las temperaturas de más de 40 grados, sufría explotación laboral y humillaciones por parte de su jefe.
Alcaldía de Jinotega ofrece ayuda económica
Como lo había mencionado Kamil Blandón en una entrevista con Artículo 66, familiares, amigos y conocidos este viernes realizaron un hablatón en Jinotega con el objetivo de recaudar el dinero para la repatriación. Otro de los mecanismo que ha puesto a disposición la familia para recibir cualquier ayuda es a través de la cuenta bancaria en España número ES970081545580002520461 a nombre de Anna Blandón y la cuenta en Banpro número 10022300047570 a nombre de Yossell David Bladón Herrera.
Durante el hablatón, la familia Blandón Herrera, de manera verbal, recibió la noticia de que la alcaldía de Jinotega a cargo del alcalde Leónidas Centeno, esta dispuesta a asumir el costo de la repatriación de dinero que le haga falta para pagar el vuelo. «Nosotros aceptamos ayuda, de donde venga (…) porque lo que me pide mi madre primero es la repatriación».
Seguidamente mencionó que la ministra de Asuntos Exteriores le dijo que espera que las autoridades de la comuna se comuniquen con ellos. «Esperamos la llamada del Gobierno de Nicaragua», dijo y agregó que recibió la llamada del embajador de Nicaragua en España, Carlos Midence.
Llegó a España para mejorar su situación económica
Eleazar Blandón Herrera salió de Nicaragua el 20 de octubre de 2019. Tiene cuatro hijos. A su llegada a Bilbao, pidió asilo político en España y vio una oportunidad para salir adelante. Su hermana Anna recuerda que su objetivo era trabajar, ahorrar y volver con los suyos. «A mi me pidió ayuda, me dijo que quería venir a trabajar», concluyó Blandón.