Luego que la madrugada del miércoles, 29 de julio, delincuentes profanaron, robaron y se defecaron en la capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, ubicada en la comunidad Los Brenes, de Nindirí, el padre Jesús Silva, párroco de la Iglesia Santa Ana de ese municipio, ofreció junto a feligreses un acto de desagravio y reparación, el cual se realizó la tarde del jueves, 30.
Al acto religioso asistieron alrededor de 50 personas, que haciendo uso de mascarillas acompañaron al párroco para “purificar el templo”. “Esto fue premeditado, no fue algo que se le ocurrió a alguien que iba pasando por casualidad. Esos delincuentes estudiaron e investigaron que si alguien cuidaba la capilla y al saber que no, procedieron a cometer el sacrilegio y a robar los símbolos de la iglesia del Señor”, dijo uno de los asistentes, que omitió su nombre.
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En entrevista con Artículo 66, el padre Jesús Silva condenó este actuar delincuencial y expresó que estas acciones se deben a una ideología política imperante en Nicaragua. “Este es el fruto de esta ideología, porque crea a estos tipos de individuos”. Además, el religioso refirió que otras de la razones por la que los sujetos cometieron estas acciones, se debe “a la presencia del fanatismo religioso de sectas que odian el trabajo de la Iglesia católica”.
“Expresamos nuestro dolor, nuestra tristeza, porque no hay duda que han profanado lo esencial de nuestra fe católica, como es el misterio santo de la presencia de Jesús en la eucaristía. Estas personas sin escrúpulos algunos y sin temor a Dios no se dan cuenta que están jugando con su salvación, porque Jesucristo mismo ha querido quedarse en la eucaristía” enfatizó el cura.
Sin Justicia
Según Silva, en Nicaragua no hay seguridad, mucho menos se hace justicia ante estos atropellos contra la Iglesia católica. También refirió que no solo la institución eclesial está en peligro, sino toda la ciudadanía. “La empresa privada, la familia, toda persona que anda en la calle está expuesta a la delincuencia y lo peor que no hay justicia para estos casos”.
En cuanto al monto económico de los daños ocasionado a la capilla Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, el padre Silva dijo que no se pueden cuantificar, pero que “el daño más grande es que se está atentando contra la fe y lo peor es que el que pierde más es el que realiza estos delitos, porque estas personas están destruyendo su creencia en Dios”
Segunda capilla profanada
La capilla Nuestra Señora del perpetuo Socorro es la segunda en ser profanada en este mes por delincuentes que aún siguen impunes, ya que el 25 de julio fue profanada la capilla El Carmen, perteneciente a la parroquia Nuestro Señor Redentor, en el municipio de Veracruz.
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Estos delitos en contra de la Iglesia católica en Nicaragua han incrementado desde el 2018 cuando se dio la insurrección de abril- Iglesias como Santa María Magdalena en Masaya y la parroquia Santiago de Jinotepe fueron saqueadas y profanas por turbas orteguistas en el mes de julio de ese año. Actualmente, se están repitiendo estos hechos de forma selectiva. Desde la crisis sociopolítica en el país, la Iglesia ha sido atacada por la dictadura de Daniel Ortega por no estar de acuerdo con su actuar en contra de los nicaragüenses.
