La organización Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) presentó su tercer informe sobre agresiones, asedio y amenazas contra los hombres y mujeres de prensa. En el periodo correspondiente del primero de marzo al 15 de julio de 2020, el gremio de comunicadores documentó un total de 351 delitos contra la libertad de prensa y acceso a la información.
En su monitoreo, PCIN detalla que las 351 denuncias realizadas por los comunicadores fueron clasificadas en 27 tipos de delitos; 39 obstaculizaciones a la labor periodística, 32 asedios, 32 amenazas, 28 denuncias de desprestigio, 27 casos de censura, 26 estigmatización, 24 denuncias de exclusión; 21 de persecución, realizada por la Policía orteguista y grupos paramilitares; 20 casos de tortura psicológica, 20 casos de intimidación al ejercicio, entre otras.
«También se registran casos de detenciones arbitrarias, persecuciones y tortura psicológica para persuadir de no continuar con el ejercicio del periodismo o la comunicación. Asimismo, según se ha documentado que ser periodista, profesional de la comunicación o persona defensora de derechos humanos, es motivo de censura, interrogatorios y detenciones arbitrarias en sitios públicos y en casas de habitación», detalle el informe.
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De acuerdo a la gremial, estos delitos se han realizado en al menos 15 departamentos del país, que incluye; Chinandega, León, Managua, Masaya, Granada, Carazo, Rivas, Madriz, Matagalpa, Jinotega, Estelí, Chontales, Río San Juan, Bluefields y Bilwi (Puerto Cabezas), « Por razones de seguridad, en 10 casos se optó por el anonimato, a petición de las víctimas», aclara PCIN.

«De igual manera, periodistas han sido víctimas de vinculación a actos delictivos con el fin de desacreditar su labor y poner en riesgo su seguridad, procesándolos judicialmente, incluyendo ataques directos a familiares de periodistas y trabajadores de la comunicación como parte de la estrategia de represión e intimidación contra hombres y mujeres de prensa», agrega el informe.
Asimismo PCIN afirma que en este periodo documentado se registraron 66 denuncias de 48 periodistas víctimas de agresiones, de los cuales 30 corresponden al sexo masculino (62.5%) y 18 al sexo femenino (37.5%). PCIN aclara que aunque la cifra es mayor la de los hombres, las agresiones físicas, digitales y psicológicas hacia las mujeres ha recrudecido en los últimos tiempos.
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La organización hizo énfasis en la reciente denuncia realizada por Gerall Chávez, periodista de la plataforma digital Nicaragua Actual, quien a través de sus redes sociales hizo pública una amenaza de muerte realizada por simpatizantes del partido de gobierno.
«Un sujeto de identidad desconocida se presentó a la casa de la familia de periodista Gerall Chávez para entregar un sobre en blanco que contenía una carta y una memoria USB donde plasmaron la amenaza de una forma atroz. En la memoria se encontró un video en formato animación con la imagen del periodista Chávez donde simulan que lo decapitan y luego recibe varios disparos en la cabeza», relata Elsa Valles de la Comisión Ejecutiva de PCIN.
Datos de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro
El 24 de julio la Fundación Violeta Barrios de Chamorro (FVBCH) también presentó su informe trimestral sobre las violaciones a la libertad de prensa en Nicaragua, donde detalla un total de 52 delitos contra los comunicadores, 39 de ellos se cometieron contra periodistas y 13 a medios de comunicación.
En el consolidado sobre la libertad de prensa, la Fundación Chamorro concluye que en este trismestre se registraron 12 violaciones al acceso a la información, 16 agresiones y ataques contra periodistas, 13 casos de discurso estigmatizante, un proceso judicial, 8 restricciones a internet a medios de comunicación digitales, un secuestro y un caso de tortura. Las principales víctimas son los hombres.
La Fundación Violeta Chamorro reconoce la loable labor de los comunicadores de seguir informando a pesar de la persecución y amenazas recibidas por parte del régimen. Lamenta que hasta la fecha la pandemia ya ha dejado luto en el periodismo con la muerte de al menos cuatro destacados comunicadores, entre ellos, Sergio León y Gustavo Bermúdez.
Periodistas o agitadores profesionales, ¿Independientes de qué?