Miriam del Socorro Alemán Matus, mejor conocida como «doña Coquito» o «la abuelita vandálica», en los últimos días ha presentado una desmejoría en su estado de salud, por lo que requirió que se le realizaran una serie de exámenes. La anciana padece de hipertensión arterial, diabetes y presenta problemas en su «metabolismo», lo que deteriora aún más su salud, según explicó el doctor Alejandro Lagos.
Doña Coquito, que se hizo popular en el 2018 por regalar su venta de agua, requiere de medicamentos para continuar su tratamiento. El doctor Lagos evaluó a la anciana luego que un grupo de ciudadanos se lo solicitaran, comprometiéndose a «que ellos iban a asumir los gastos de medicamentos y ahora ella está pendiente del cumplimiento de esas promesas».
«Le mandé una serie de exámenes, yo conseguí la orden para que no pagara nada y en la batería de exámenes salió alterada su azúcar (diabetes), salieron alterados los triglicéridos, el colesterol y ella de base tiene su problema de hipertensión arterial y aparte su edad, que es una persona mayor. También, le hice la gestión para que se hiciera un ultrasonido abdominopélvico», detalla el médico.

Las condiciones donde habita la «abuelita vandálica» no son las recomendadas para su recuperación, afirma Lagos. Requiere de un espacio más amplio, donde haya ventilación. «Vive en una situación bien precaria y con su edad ella necesita oxigenación, más ventilación, pero hay cosas que no se pueden solucionar, porque la estructura de su casa no lo permite. Una puerta, que es la entrada, y de ahí todo encerrado, ¿por dónde le va a entrar el aire?» cuestionó.
Asedio policial
La abuelita opositora también es víctima de constante acoso por parte de la Policía orteguista. Se dedica a vender agua y golosinas en una parada de autobús en Managua. Doña Coquito ha denunciado que en su entorno laboral igualmente la persiguen. Ella acostumbra poner su bandera de Nicaragua en el puesto donde se mantiene vendiendo, pero un grupo de agentes armados llegó a sacarla del sitio.
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«A mí me regalaron una tacita de sopa a mediodía y cuando regresé ya se la habían llevado (la bandera). Sin embargo, de forma descarada estaban dos motos con dos policías, ahí en mi tramo, y yo les reclamé; ´ustedes están trastornados igual que Daniel (Ortega), cómo me van a quitar mi bandera´, a lo que ellos contestaron que eran órdenes del jefe», según relató doña Coquito al doctor Lagos.
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Doña coquito se convirtió en uno de los personajes icónicos de la resistencia ciudadana en Nicaragua, al regalar su venta de agua helada a los manifestantes que protestaban en las afueras del Seminario de Fátima cuando se realizaba el primer intento de Diálogo Nacional en mayo de 2018.
Posteriormente, se dedicó a mostrar su solidaridad con familiares de víctimas de la represión y a protestar en las calles contra la dictadura de Daniel Ortega. Si desea colaborar con doña Coquito puede comunicarse con el doctor Lagos, al número 8866-7038, quien posteriormente se encargará de brindarle el contacto de uno de sus familiares.