La campaña de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) que respalda la petición de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para entrar a Nicaragua a realizar una evaluación de la situación real de la crisis sanitaria del COVID-19 alcanzó más de 2,400 firmas de los ciudadanos.
El organismo opositor explicó que el resultado demuestra que es una «exigencia clara para que la dictadura deje entrar a organismos internacionales e implementar acciones contundentes para salvar las vidas». Además, añade que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través del Ministerio de Salud (Minsa), se ha negado a brindar información epidemiológica conforme lo establecido en el reglamento sanitario internacional.
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También destacan que la misma OPS ha denunciado públicamente la situación, ya que no ha recibido ninguna respuesta a las distintas solicitudes que ha realizado de forma oral y escritas. Según la UNAB, con la entrada de la delegación de expertos se podría evaluar y evidenciar irregularidades como el cobro de 150
dólares por pruebas de COVID-19 que está realizando el Minsa a las personas nicaragüenses que necesiten viajar hacia otro país.
De la misma forma, señalan que el gobierno orteguista mantiene total hermetismo con respecto a la información del total de pruebas realizadas en el país y específicamente con los 26 mil test rápidos que donó el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para detectar el virus.
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La UNAB mencionó que continuará haciendo esfuerzos para lograr que se implementen medidas sanitarias efectivas por parte de la dictadura, debido a que «las vidas no se pueden poner en juego nunca». Además, reiteran la demanda de reintegrar a sus puestos a los doctores despedidos desde abril 2018 a la actualidad, transparencia en la información oficial y medidas de protección para el personal de Salud.
Este 21 de julio, el director del Departamento de Emergencias en Salud de la OPS, Ciro Ugarte, señaló que la dictadura orteguista sigue ocultando los datos sobre la pandemia. «Nicaragua solo notifica una vez por semana y no ha notificado información epidemiológica en detalle, según se establece en las regulaciones sanitarias internacionales, a pesar de diferentes solicitudes por escrito y orales. Esto incluye datos desagregados por género, lugar, edad, número de pruebas», destacó el representante del organismo.
